Sombra de un Amor Prohibido
s últimos días inmersa en la investigación, analizando documentos, correos electrónicos, y reuniendo información de diversas fuentes. Pero a pesar del arduo trabajo
da vez parecía más difícil de evitar. La atracción crecía, y con ella, la incertidumbre de lo que sus corazones realmente sentían. Isabel trataba de mantener
llamada de nuevo a la oficina de Hugo. La cita, esta vez, parecía más urgente. Se sentía u
s serio de lo habitual. Estaba de pie junto a su escritorio, con las manos entrelazadas y l
si irrelevante. Algo en su tono de voz le decía que las amenazas de las
intentara medir sus reacciones. No dijo nada al principio. En lugar de es
e no había estado presente en su tono antes-. Hay un enemigo dentro de la empresa. Alguien cer
olpeó con una intensidad inesperada. Un enemigo cercano. Eso significaba que las traiciones n
puntos. ¿Quién podría ser tan cercano a Hugo para traicionarlo de esa forma? Cada miembro del personal, cada colaborador, parecía ten
lla, y en su rostro apareció un
s enfrentando ha comenzado a mover sus piezas, y mi propia gente... hay alguien dentro
s vulnerable que nunca, y a pesar de lo que había dicho, Isabel sabía que él no era un hombre fácil de derrotar. Pero
sabel preguntó, sin saber si su voz sonaba demasiado t
ión se estrechara, como si el aire se volviera denso e irrespirable. Algo estaba cambiando entre ellos, pero no podía poner nombre a lo que era
ostros estuvieran casi a la misma altura. Isabel pudo sentir el calor de su cercanía, la presión en el aire que cada vez er
embargo, su mente seguía fija en la misión. Las amenazas, el peligro... todo lo que Hugo estaba enfrentan
ropia declaración. No solo porque estaba comprometida con su trabajo, si
ción entre ellos más fuerte que nunca. Un deseo prohibido que seguía creciendo bajo la superfici
Isabel. Co
grande y peligroso. Algo que ninguno de los dos podía controlar. Y aunque intentaba racionalizar la situación, Isabel sentía una verdad inquietant
n, no la dejaban escapar. Y e