La dulce sirvienta y el millonario
damente para preparar la cena, el olor a madera pulida y los adornos dorados que brillaban bajo la luz de los candelabros, todo eso le result
uniones aburridas, manejar negocios, cumplir con las expectativas de un apellido que llevaba siglos en la alta sociedad rumana, y, sobre todo, encont
da. Mientras cruzaba el vestíbulo, donde el eco de sus pasos resonaba, Mihai pensaba en el lugar que lo rodeaba y en la vida que se esperaba de él. L
o mirar de frente sin sentir una presión insoportable sobre su pecho. Su padre no aceptaba excusas ni debilidades. Desde que Mihai había tenido la edad suficiente para
alón principal, su voz suave pero fi
s y una expresión grave. El aire en la habitación estaba cargado de una tensión palpable. La luz d
ñor Ionescu, su voz p
por hora, buscando una excusa, una forma de esquivar la conve
acía que Mihai se sintiera pequeño a pesar de su altura-. Este año cumpliste los veinte, y ya no puedes seguir jugando a ser un niñ
r a dudas: había llegado el momento. Pero él no estaba listo. No quería, ni podía, ver su vida reducida a un
mantener la calma, pero el m
n. En su mente, Mihai ya estaba listo
matrimonio con los Ionescu. Es una buena elección para tu futuro, Mihai. Ella e
fecta, adecuada para el matrimonio, pero completamente ajena a sus deseos y sentimientos. De alguna manera, la idea
e que no podía vivir de acuerdo con sus planes? ¿Cómo podía decirle que sus expectativas de un m
untó finalmente, la voz temblorosa de ira
r una barbaridad. Su mirada era fría, pero en el
con tus sentimientos. Necesitas tomar en cuenta lo que te hemos enseñado. -El rostro del padre se suavizó lig
era inútil. Nada de lo que dijera cambiaría el curso de los acontecimientos. Las expecta
o su cuerpo se tensaba de rabia contenida. ¿Era esto lo que que
nte, la mansión, que antes había sido su hogar, ya no le parecía acogedora. El lujo y la riqueza q
padre, de la sociedad, del apellido Ionescu, lo aplastaban con cada paso que daba. Y en ese momento, algo en su interior cambió. A partir d
aba muy lejos de