LO DESEO DESESPERADAMENTE Y LO ODIO
no Punto
escritorio frente a mí-. Thomas Dwight. Un joven de veintisiete
pálido que aparece en la foto que tengo delante. ¡Increíble! Una criatura como él tiene el
nocieron de camino a la clase de literatura inglesa. Él se graduó como el mejor de su clas
aron vi
más odiaba a ese idiota ch
iera leer mis pensamientos. -Él tenía demasiado miedo de su fami
, ¿eres u
n carácter-, c
hace un hom
interesante es que ha estado enviando solicitudes de empleo en secreto a muchos medios de comunicación tradicionales. Nota al margen: todos lo han rechazado. Parece que quiere desesperadamente trabajar
nr
iciente, se ahorcarán ante tus propios ojos. Giulia descubrirá que el bien y el mal son cosas amorfas y subjetivas.
añana aquí, lo que significa que son las 04:00 de la tarde en Nueva York. Dwight se
és de que se fue, no después de todas las malditas cosas que me dijo, así que he
fue a
a vista.
esia católica romana a
da permanecer de rodillas durante largos períodos.
. -Vance señala el expediente con la cabeza y sus labios fo
será n
o en el esquema de las cosas. Así de intrascendente es. Si le do
io estar en París; no hay suficientes cosas que hacer para desahogarme. Normalmente, paso mi tiempo en
dentro del bolsillo de mis pantalones para tocar la pulsera de oro. Está fría al tacto. Siempre
ella dijo, perten
davía. Ella se está conteniendo y yo estoy jugando a esperar. No la tocaré hasta que ella venga a
e lo mira antes de volve
a cargo de mis operaciones en
a llamada: -¿Cuá
do de la línea, pero poco después Van
o de Marlboro. Lo han apresado. Ya que estás aquí, se preg
e estoy de luna de miel
do el mundo sabe que no hay ni una gota de sangre italiana en ninguno de ellos. Boga no tiene ningún honor entre las verdaderas familias de la mafia italiana, y es poco probable que el hombre que está bajo la custodia de Marlboro ocupe
al es la única vía para llegar al poder. No hay otra manera. Es la única moneda que todos entienden. Sólo los más viol
instante y maldigo en voz baja. Lleva un vestido de cuello alto y recatado que abraza suavemente s
de entrar al dormitorio y cerrar la puerta
boro -le digo a Vance-.
o de mi agudeza mental y mi control, pero parece que todo se va al carajo en el momento en que Giulia entra en la habitación. Tengo
o
Salgo por la puerta y me encuentr