SOMBRAS DE UN MATRIMONIO OBLIGADO
que reflejaba lujo y poder. Había sido remodelada especialmente para recibir a Leonar
uchó el sonido de un automóvil deteniéndose frente a la entrada principal. Su corazón d
escena que jamás habría imaginado. Allí estaba Leonardo, sosteniendo las m
reguntó Isabela, su voz
der de inmediato, dejando l
con nosotros por un tie
palabras de Leonardo la
mo que "con
amila dio un paso al frente, su rostro ador
rá por mucho tiempo... o tal vez sí.
esto era un malentendido, pero él evitó su mirada. En cambio, se d
s junto al estudio -dijo sin más explicac
irarse hacia Isabela. Su sonrisa desapareció, y en
mente están como deberían estar -di
o, su garganta seca y su c
s haciendo
ltó una ri
y aquí porque esta es la casa de Leonar
icó Isabela, tratando de sonar fir
no te engañes. Tú solo eres un accesorio, algo que él tuvo que acep
menzaban a llenarse de lágrimas
omo amas tú a alguien
tica y dio un paso hacia Isabela,
onardo no necesita amar a nadie. Él
brazo con fuerza, sus uñas clavándose en su piel. Isabela
de veneno-. Aquí las cosas van a funcionar como yo diga. Tú eres
olor físico y emocional. Una lágrima silenciosa ro
ue entiendas tu lugar en esta casa. Tú serás la que mantenga todo en or
Isabela, reuniendo las poc
re, haciendo que Isabe
me disculpas, tengo que desempacar. Aseg
la y se dirigió hacia las escaleras, dej
he en l
aún en la cocina, terminando de preparar la mesa. Su
guntó Leonardo con impaci
orosas. Quería decirle lo que había pasado, cómo Camil
finalmente, su voz
apareció poco después, luciendo radiante en un vestido ajustado q
Camila con una sonrisa mientra
sa. Mientras los dos conversaban y reían como si fueran una pareja perfecta, Isabela sintió
ila la destruyera. No sabía cómo, pero encontraría la manera de recuperar su lugar,