Refugio en sus brazos
a. No porque fuera físicamente demandante, sino porque estar en ese ento
aqueta de lana que, para su sorpresa, le encantó al tacto. Nada extravagan
la boutique, Emma
la siguiente tortura? ¿Un
o había un destello d
juicios sob
go o
e su chofer las esperaba con la puerta
s camina
iró con lev
ami
de asistentes siguiéndonos con bo
o por un momento antes
chofer antes de comenzar a ca
dores ambulantes en las esquinas, autos pitando en la dista
presencia de Helena, a pesar de su aura
eguido, ¿verdad?
cer
.. no
con expresión
que eso
ma la miró de reojo-. Pe
go en ella, en la manera en la que mantenía el control absoluto, que le
iudad. No era un sitio particularmente hermoso, pe
, mientras que Helena permanecía de pie, observando e
s estado e
ro q
fue la úl
ció levemen
o rec
rió con
o un caso
e sentó
l ruido de la ciudad se sentía distante, como si p
o en su vientre de
pensaste en
ró con genui
N
or
o tiempo
ntió len
o único que impo
tan s
h,
ostuvo s
a paso que das define el éxito o la caída de lo qu
la vista a
ser so
vec
qué me
ó antes de que p
apartó l
lo
sorprendida por
stificación racional. Pero en cambio, He
se alargó
la mirada ha
algo en ti que me
que su pecho
ena Laurent no era tan indest
iudad mientras Emma y Helena permanecían en el parque, en
tampoco intentaba irse. Eso,
re y deslizó suavemente la pal
nunca pl
ió la vista
emb
asi
ñando con ser madre. Nunca me imaginé en
iciaba inconscientemente su vientre, como s
lam
dó en re
odré con esto, en si haré las cosas bien. No tengo nada que ofrecerle
silencio por un mom
más important
ó la vista,
ué
ste de la situación, no renunciaste.
ue su gargant
ía dicho alg
crédito por simpleme
nversación estaba yendo a un terre
íamos
ntió y l
dió las luces con un solo comando de voz, y el lugar se iluminó
s con la ropa en un
sido un día
do -admit
miró d
te vi sonreír
exag
a caminar hacia su habitació
s, por
ró con una c
or
leve gesto co
iste antes. Y p
on un leve movim
sca
s de desaparecer
sala, observando la ciudad
a los labios, pero su me
a qué esta
por qué sentía la necesidad de ayudarla, por qué su
idad. No e
algo
staba lista p
e la noche con una sensa
había desperta
ose los ojos. Todo estaba en
uidado y salió d
a luz tenue de la ciudad ilum
ces cuand
n el balcón, descalza,
un momento antes de
edes d
no se
elo ha
unció e
nso
sami
a la barandilla, cr
ientos s
ardó en
re t
miró d
así. No como la CEO poderosa,
omo un
l vez, estaba tan