Entre Socios y Secretos
r la constante intrusión de pensamientos sobre Camila. Cada vez que su mente intentaba concentrarse en la empresa, esa imagen de su sonrisa, tan abierta y sincera, se colaba sin pe
n ella, la forma en que se sentía en
staba a punto de cerrarse. Pero, en su mente, no podía dejar de preguntarse si Isabella realmente lo veía solo como un proyecto, como algo más de su portafolio de negocios, o si había algo
ensamente fuera de su oficina, el sonido de la tormenta golpeando las ventanas de cristal de su penthouse. Daniel miró la pa
a todo? -saludó Daniel, t
. ¿Has tenido tiempo de pensar más en lo que hablamos la última vez? -la voz de Isabella sonaba
rdo será beneficioso para ambos. Es solo cuestión de afinar algunos d
Pero, dime... ¿cómo te sientes, Daniel? ¿Todo bien? Par
ristal, casi como si le ayudara a pensar. No quería ser despectivo, pero la pregunta lo hizo re
o tiempo- he tenido algunas distracciones últimamente. Person
do una grieta en su
nes? ¿De qué
esponder, la voz de Isabella cambió, se volvió más suave, casi
como si estuviera haciendo una observación casual, p
o, Daniel entendió que Isabella no era la clase de mujer que dejaba nada al azar. Podía no haberlo dicho dir
rsación. Un escalofrío recorrió su espalda al decir su nombre, com
s bien la otra noche -dijo Isabella, tan calmada co
nada, pero al mismo tiempo, le estaba ofreciendo una oportunidad para abrirse, para ser honesto con él mismo. Pe
os construyendo -respondió él, sin mucha convicción. Quería creer que podía
ave, casi imperceptible, y luego
cesitas hablar... siempre estaré aquí. -No se refería solo al trabajo. La insinuación era
s de Isabella, pero también en las de Camila. Había algo inconfundible en ella, algo que lo atraía sin que é
ra algo habitual en él; normalmente prefería sumergirse en el trabajo para distraerse, pero algo dentro de él estaba pidiendo un cambio, una salida. Tal vez solo necesitaba
uenta de que, aunque pensaba en Isabella y en lo que podrían construir juntos, la imagen de Camila era la que l
algo importante, algo que no podía seguir ignorando. Su vida profesional estaba a punto de despegar con el apoyo d