Yo No Soy Tu Felpudo
ada, que antes se unía bajo la figura fuerte y serena de su madre, ahora estaba dividida. Las sombras de la traición seguían acechando cada rincón, e Isla sentía su presencia m
s, y ella, aunque temblando po
unidos, rodeados de sus propios seguidores. Algunos de esos rostros la miraban con desconfianza, otros con indiferencia, pero todos, sin excepción, cuestiona
re. Su tono era ácido y su mirada estaba fija en ella. No era un hombre amable, pero su palabra era ley
o crees que eres capaz de seguir los pasos de tu
ue alguien ponía en duda sus habilidades como Alfa, pero las palabras de Marcus estaban impregnadas de algo mucho
staba tenso por el dolor que no se había ido, que nunca se iría-. Pero
o que su figura imponente
era evidente-. ¿A qué costo defenderás a estos lobos?
dudas. Sabía que si cedía ante la provocación de Marcus, las grietas en su liderazgo se har
a, pero con una fuerza que, por un momento, pareció silenciar
ndió de inmediato. En lugar de eso, su mirada se desvió hacia otro rincón de
o si estuviera escrutando cada uno de sus movimientos. Aunque Levi no dijo una sola palabra, su cercanía
querí
que fuera, no lo haría con buenas intenciones. Levi no era alguien que trabajara de manera abierta, no en su totali
No ahora, cuando su posición como Alfa aún era frá
a manada, entonces actúa como tal. Si no lo eres, en
observó a los demás miembros de su facción, como si estuviera esperando una señal. Pero n
te, Isla se sintió más sola que nunca. Sabía que el camino por delante estaría lleno
a había notado cómo algunos de los miembros de la manada lo miraban de reojo, como si esperaran su pala
al balcón de la torre principal. La noche era fría, la tormenta aún
ambién por el miedo. ¿Qué debía hacer? La manada no podía ser gobernada solo con fuerza; necesitaba aliados, pero no
lteó, sabía que no podía permitirse distraerse. Pero el olo
obstáculo. -La voz de Levi resonó d
rvaba desde la oscuridad. Pero sus palabras eran
agregó, con un tono cargado de
o también necesitaba tiempo. Y, por ahora, Levi e
vi? -preguntó fin
ió Levi, y aunque no lo veía, Isla sintió