Yo No Soy Tu Felpudo
u corazón parecía un eco lejano, como si ya no formara parte de este mundo. El viento aullaba y la luna llena iluminaba la escena con una luz pálida, bañando la explanada donde la manada
bía atravesado sin piedad. La sorpresa y la brutalidad del ataque sacudieron los cimientos de Isla, quien permaneció allí, paralizada por un instante que parecía ete
rota, el grito de desespera
o respondió. Y
a. Pero no había nada. Sólo la tormenta que arremetía con furia y los ecos de la batalla que seguían retumbando a su alre
cia ella con el rostro pálido y los ojos llenos de miedo. A su lado, algunos guerreros de l
, no sabía si debía llorar, gritar o simplemente rendirse. La responsabilidad de liderar la manada le pesaba como un yugo que nun
Parecía querer que su hermana tomara la decisión, pero ella
poderándose de su cuerpo. Sus rodillas estaban débiles, pero sabía que no
pido, Isla -insistió J
haría? Ella no estaba lista para ser la líder, pero la muerte de su madre la había dejado sin op
n medio de la oscuridad, vio a una figura masculina que se acercaba lentamente, como si se estuviera
que había flotado en los murmullos de la manada, pero hasta ahora, él no había hecho ningún movimiento significativo en
a ni compasión ni sorpresa ante lo que había ocurrido. En sus ojos, Isla pudo ver algo más: una evalua
su voz carecía de calidez. Era más una f
rostro marcado por la ang
letamente ahora, sin apartar la mirada de él. -Mi madre e
ja en ella, evaluándola, como si estuvi
sereno, casi inquietante. -Pero es claro que ahora tú es
desconcertada por la f
n poder evitar el sarcasmo.
paso hacia ella, sin
íder. Y yo tengo mis propios intereses. -Su sonrisa era tenue, p
daba, pero también lo entendía: era un hombre que, como ell
debía tomar decisiones que podrían cambiarlo todo. El futuro de la manada, su futuro, de
zando la voz una vez más, esta vez con
Abrió los ojos y miró a Levi una vez más. Sabía que no
ondió, sin vacilar, aunque la verdad le
un destello de duda cruzó su
entamente, como si todo fuera
un símbolo. Era un campo de batall