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La esposa del candidato a la presidencia

La esposa del candidato a la presidencia

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Capítulo 1 Lo poco de mí.

Palabras:1837    |    Actualizado en: 20/02/2025

ba

itarme en el sentido económico era lo que había deseado desde que fui consciente de que las f

entendimiento, p

adas de pen

promesas d

rimentar, vivir, soñar y triunfar, en un mundo con tan "poco", el hecho de que, en algu

sas que jamás fueron cumplidas y sonrisas fingidas, pero

bolsillos, en mis expectativas, en mis sueños, en mis ganas

hijo del sena

o... luego estaba el hecho de que era alto, cabello castaño, de piel blanca y brillaba como la

oc

n de la manera en que me hubiese encantado,

de mí cuando resbalé en la grama nada m

parte de la mano olía a excremento; él estaba aún a metros alejado de mí; extendía su copa co

como para darle más de dos vistazos a la camera sí, la chica que solo recogía la bosta d

trabajo honrado y asqueroso que pude co

fuerte en la pan

arado en un hospital por recibir algunos peligrosos voltios intentando ayudar a una mujer de la alta socieda

o bien, tal vez la compa

con sus ojos grises, su cabello sudado y pegado a la frente, las manos

el baño de las damas que ofr

haya resbalado de tal forma con lo

e preo

ar de traerlo a las co

¿A

scó la

ue está pequeño y

a eso lo e

es s

volví a decir cont

e a Ronett que

e escuchar porqu

demasiad

lquier otro de su tipo lo había hech

mis piernas no flaquearan al salir, aumentara el dolor en mi panto

Ámb

de quitarme las fuerzas que tenía con tan solo pan y agua esa mañana, y

sabe m

cuando me tomó por los antebrazos y de un momento

oco. Así que solo pude no hablar y contener la respiración mientras lo veía ir y venir por c

o alejara de mí, porque no estaba segur

las revistas e incluso Hey!, lo tuvieron por más de tres meses en portada y p

Así que mientras él estaba siendo nombrado como el hombre más bello, yo estaba encerrada en mi pro

saje con alguna crema a mi pantorrilla, cerca de ese b

eranza de que lo que pasó después d

r con deseo dirigiendo su rostro hacia a mí e

erta con seguro, yo encendí la ducha, entré allí y él con desespero y mucha lujuria m

e gustaba bastante con cada est

ponerme mi ropa mojada, sin verlo a los ojos, co

l deseo que brotaba de mí cada que lo observaba a distancia, y había

mento en que acepté ese beso, porque e

sido despedida por andar con la ropa mojada en una casa

en cuenta de lo que había pasado. Y aunque yo como siempre no me esper

abios haciéndome soltar un suspiro-.

o... -Me dejo caer en la silla, estirando mis brazos a lo

esarme, como antes solía hacerlo al verme cansada, solo se acerc

ariz, hasta con

ué es lo que sigue? ¿un puesto permanentemente al lado de la reina Isabel?" -Al terminar de le

mientras toma café, y con la otr

eilly -digo

desde que Sasha Baker lo entrenó para tener las herramient

todos los católicos, judíos, y hasta los homosexuales convencidos

uramente se da cuenta de lo much

como fuera de ella, porque teniendo yo tan poco dinero, tan poco apoyo, y tan poc

re ese nudo en mi garganta-. No tienes idea de lo mucho que me preocupas, y a veces yo solo quisiera... -suspira, con esos ojos grises que aún me hacen

do esa mirada-. No, Darwin, estamos a

tú quisi

ello? -cuestiono viéndolo; él no dice nada-. No, Darwin. Me arrepiento de muchas cosas en m

la nada, me derru

do de esa noche se repite mucho más en mi mente qu

razo como estos y aún así no puedo evitar sentirme tan sol

me de sus brazos, pero con fuerza para decirle a

nde esta

¿Q

contener sonar como si estuviese par

Y luego,

estaba haciendo u

e explique. Lo sé de

e ser presidente, y yo, aunque aún enamorada, solo estoy con

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