La Asistente.
ig
Qu
a Field, su esposo
del hospital, aun no salia de mi shock, mi es
e abandonado de esta manera, el no p
e ser..
que pudimos. El golpe en su cabeza fue demasiado duro,
rimas resbalar por mis mejillas, esto tenia que ser un muy ma
mos a tener a nuestro prim
quedad
sentí que mis piernas fallaron, lo mi
es falso
Abi, lo
océ- ¡No,
a todo mi dolor, Jeff se ha ido. E