Segunda oportunidad para el viudo CEO
r
uchar por encontrar la paz en su sueño. Su asma ha estado apareciendo mucho últimament
a del hospital cuando deberÃa haber estado corriendo con sus primos, explorando la nieve y viviendo la vida al máximo que cualquier n
ella quiere h
le dice que no todo el tiempo. No sé qué h
intenta dormir. Las sombras bailan en el techo y lo único que puedo hacer par
rmosa
dito diablo solo para abrazarla una vez más, para sentirla en mis brazos y oÃrla decirme que me ama. Lisa era m
roca, mi mundo. Cuando perdà a mis padres, ella fue quien me ayudó a encontrar mi camino, y ahora apenas me
ños, me he acostumbrado. Llega un momento en el que un hombre tiene que seguir adelante con su vida. Tiene qu
os médicos no pudieron salvarla. Nunca olvidaré ese dÃa. Está grabado para siempre en mi memoria: lo q
Estoy haciendo lo correcto con Mandy? ¿La estoy criando como ella
dita señal, nena.
ayor agonÃa de su vida. Pero saber que tuvo la oportunidad de conocer a nuestra hija antes de que falleciera es agridulce y algo que estoy segura de
ongo de rodillas, me arrastro hasta el borde de la cama de Mandy y trato desesperadamente de sent
lenan sus ojos
dor y espaciador. Se lo coloco en los labios y ella inhala al instante el VentolÃn que le salva la vida
peor que ver a tu única hija luchar por respirar, el instinto humano más básico, y el hecho de que no pueda solucionar esto mágicamente
lado y dejo el inhalador en su mesa de noche, justo donde
ta para envolvernos a los dos, no quiero que se enfrÃe. "Papá", llora, acurrucando su cara en mi pecho mientras la abrazo
de ayudarla a volver a dormirse. Honestamente, creo que mis palabras actúan más como un c
edo pensar en lo que podrÃa pasar. Nunca me lo perdonarÃa. Cuando sea mayor, podrá leer las señales y saber cuándo
orazón se vuelve a romper en pedazos. Tiene el mismo cabello rubio rojizo, los mismos rizos
n, que aspire a ser tan increÃble como su madre. Sin embargo, conozco a mi pequeña. No importa lo que quiera hacer o ser, será extraordinaria. Solo espe
tan muchÃsimo, y con razón. Es demasiado joven para entender lo que está pasando en realidad y lo
o lo cambiarÃa por nada del mundo... excepto por Lisa. DarÃa cualquier cosa por poder darle a mi pequeña su mamá, pero e
ro al menos puede conocerla a través de mÃ. Hay tantas cosas que espero compartir con ella: el dÃa en que nos casamos, c
lágrimas se secan, paso mi mano sobre su cabeza. "¿Estás
, su labio inferior se tambalea
una mano en su espalda mientr
ra. Otro bostezo la desgarra y, aparentemente ya calmada, me levanto del suelo, la levanto de nuevo para ponerl
a misma manera que sé que lo harÃa lisa si estuviera aquÃ, y después de
apoyando mi cabeza debajo de mi brazo mientras mi hija se acurruca c
l hospital por cuarta vez este mes. Esto se está volviendo ridÃculo. Debe haber
fundo suspiro al darme cuenta de que solo se ha hecho pis en la cama. DeberÃa haber sabido que no debÃa
isa perfecta que me darÃa L
nuevo antes de quitarle las sábanas mojadas de la cama y tirarlas a la lavadora
ando finalmente cae en un sueño profundo con respiraciones constantes y re