Embarazada de Trillizos por un Contrato
lugar contrastaba con la agitación que sentÃa en su interior. Cuando él finalmente entró, Ana no pudo evitar admirar su porte. Dominic era
n una presencia que imponÃa respeto
c, acercándose a la mesa y toman
ntentando mantener la calma mi
que esto es un trato de negocios. No hay espacio para la sentimentalidad. Necesito una esposa
en su voz era palpable. -Entiendo, pero... ¿no deberÃamo
a eficiente. Tu situación es urgente, y por lo que he visto,
ña ante su presencia. -SÃ, tienes r
tos médicos de tu padre, y a cambio, serás mi esposa durante un año. Después de eso, podrás hacer lo que desees. No será u
dedor. -¿De verdad crees que puedo aceptar eso?
nos beneficia a ambos. -Dominic parecÃa impasible, como
esito tiempo para pensar en es
iempo que perder. Si no aceptas, buscaré a alguie
de perder esta oportunidad era aterradora, pero la forma en q
er el contrato -dijo
Ãn. -Aquà tienes. Léelo con atención. Si estás de
un acuerdo claro, pero también era frÃo y distante, reflejando la naturaleza de Dominic. Al llegar a l
bastante sev
. No busco complicaciones -respondió Dominic
la presión de la situación. -¿Qué pasará si
, necesitamos asegurarnos de que tu padre reciba la atenci
opciones, Ana levantó la mirada y lo en
esión seguÃa siendo seria. -Perfecto. As
firmó el contrato, sintiendo que una
os esto bien, podrÃamos obtener lo que queremos -d
ble -respondió Ana, sintiendo q
na decisión pragmática, se preguntaba qué tipo de vida la esperaba como su esposa. El futuro era incierto, y