Cariño, déjalo y ven conmigo
emprano esta grabación y las imágenes de vigilancia se transmit
asi
ntó temprano para salir a trotar y disfrutar de
llaba por el esfuerzo del ejercicio matutino. M
aniela", murmur
irse, vio la figura aturdida de su amiga y
ritó enérgicamente: "Tendrás una vid
altaba su escultural figura y acentuaba sus largas piernas. Llamaba la atención sin esfuerzo. El
vieran ahí para casarse o divorcia
bra de un enorme árbol, Alexander est
ante las miradas admiradas que
que le pedía su número, Alexander abrió d
u familiar expresión distante. Antes esa indif
jo despreoc
avanzar, Alexander extendió la m
se liberó con un rápido ti
labios. "Daniela, no pongas a prueba mi
plicó ella con una risa desdeñosa. "Llevo aq
quieres este divorcio?", espetó como una advertencia. "Recuer
es razón!", declaró frustrada. "Fin
larios de un empleado y come
daré una última oportunidad. Admite que fuiste responsable del incendio ese día. Arr
vera rezumaba c
mis rodillas antes nadie", espetó dándol
los ojos entrecerrados. Todo est
rada penetrante. "¡Daniela! ¿Crees que eso me intimidará? Déjame dejarte en c
avor", respondió despectivamente. "¿Esa miserable cantidad? Jo
sobre sus palabras. La idea de que Daniela estab
sa y alzó los ojos hacia é
dado cuenta de que no estás listo par
lzando la mando. "Ahórrate tus tonterías", agregó con desdén. "Aborre
se entrecerraron en una mirada severa. "¿De verda
decisión. Era evidente que ella
egresar como si nada hubiera pas
sería tan fácil. Ni siquiera arrastrars
n el acuerdo. El procedimiento se desarrolló con rapidez y efic
, su divorcio es
spectadores expre
impresionante como ella se está
diota quiere divorciarse d
corriente. ¿Por qué las mujeres más radian
vergüe
a importantes directores ejecutivos. ¡Créame,
na sonrisa amable mi
osó en Alexander. Estaba a una corta dis
solo un vistazo. Estaba a punto de
n molesta y giró su
furioso. "¿Tienes idea de lo mucho que ha estado sufriendo Joyce? Las pesadillas sobre ese incendio la han a
ecorrer su columna vertebral. Por un instante, el mun
conocía desde hacía más de una década,
labios, pero sus ojos resplande
rdo. La gente debe pagar por sus errore
se de las consecuenci