Imperio de Venganza

rer Corp. No había pegado ojo en toda la noche, pero

cesario: llamó a su abogado personal, Mariano Rivas, para p

dijo Alejandro, pasándole el archivo digital-. Quiero saber exactam

frunció

la quien super

o otra opinión. S

as. Asintió y salió de la ofic

a reunión privada, pero no con él. Ha

dero de Valverde Industries. A diferencia de Alejandro, Rodrigo era más relajado,

lgo? -preguntó Rodrigo

acomodó e

ya ha notado los ca

e detendrá

para admitir que su esposa

go so

cuanto la fusión se firme, tendremos la ventaja. Fe

odrigo con determinación. Todo

Corp, Alejandro recibió un

algo en estos contratos q

traición empez

un escalofrío recorrer su espalda.

cho de su abogado personal. A cada paso, su mente trabajaba

los documentos abiertos sobre su escritorio. Sus o

tos que no deberíamos pasar por alto

yó el párrafo resaltado.

os aprobaron

e Valverde Industries, pero lo que Alejandro no había visto antes era una cláusula que otorgaba

con los dientes apretados-. No es una simple fus

gado a

s modificaciones. No hay rastro de obje

a se volvía más pesado. Su esposa... su s

detener

haló con d

están alineados con la fusión, y si intentas frenarla sin un

Esto no era un simple error. Isabela no era descuidada. Si habí

ó y ajustó

o hablar

nfron

, Alejandro entró en su o

mos habla

, impecable como siempre,

é su

o los documentos

por qué fir

l papel y luego volvi

opción para

movimiento que le da poder a Valverde.

rse-. Y sí, les da más influencia, pero a cambi

inclinó sobre

no discutimo

jos de Isabela, algo en

ue lo rechazarí

ro golpeó el escritorio con la palma-. ¿De

brazos y lo mir

Ferrer Corp no puede cr

r primera vez en años, vio en Isabela no a s

negociado a

nrió co

mí, quizás deberíamos rep

Alejandro comprendió lo que significaban. No era solo un

a de la

umentos de la fusión. Cada cláusula parecía par

ausencias, las llamadas discretas, su creciente independencia en las decisiones de

amó a su investigador

Montenegro. Movimientos financiero

dor no tardó

señor Ferrer. No

dro se

im

secreto. No en Ferrer Corp, sino en lugares privados. Res

cio fue

más

una cuenta en las Islas Caimán a nombre de una empresa que no

tió un nudo e

ediendo el contr

ando en todos los

to de

eva determinación. Si Isabela creía que podía engañarlo y

ión fue reunir

l sobre Ferrer Corp antes d

gado a

acerlo, pero req

que Isabela se s

tró en su oficina con la

el enojo? -pregu

mostró un nue

cionistas voy a anunciar

documento y lo l

Esto ca

me devuelve el poder a

o miró co

esto sin la aprob

sonrió con dureza-. Recuerda,

no respondió. Por primera vez,

ó fijamente. Había