No me dejes, mi querida mentirosa
ro dentro de la Mansión Cloudscape, el a
z de Nyla Green vaciló mientras se af
de un tono suave sus mejillas sonrojadas, conce
murmullo burlón mientras se inclinaba, con sus dientes rozando la oreja
ella con una voz entrecortada mie
ue estaba tras escucharla pronunciar esas palabras; su obediencia siempre lo e
mitorio. Servía como recordatorio y también como una forma de volver más interesante sus momentos íntimos. Aunque hacía qu
n la necesidad que Ethan tenía de ella; su viaje de neg
rpo de esta chica le seguía pareciendo irresistible y muy atrac
él, balanceando ágilmente su cuerpo con e
nsiosa, ¿no crees?", murmuró Ethan
a voz tímida pero teñida de audacia. "Tío Ethan... ha pa
a de la chica mientras cambiaba de posición con fac
ero más vale que no me decepciones", dij
decidida a complacerlo; tenía un favor que pedir esa noche, y sabía
Nyla yacía entre las sábanas, con leves marcas en la piel que eran un vestigio de su intimidad
ada figura fue iluminada por la luz tenue; gotas de agua se aferraban a su pech
estaba de mucho mejor humor que de costumbre. "¿Qué es lo que quieres?", le pregun
con un tono suave y vacilante, fijando una mirada esp
me pidas", respon
r la señor
ció y fue reemplazada por una mirada gélida
burlona; luego este aplastó el cigarrillo en el cenicero con una
, dijo Ethan con frialdad. "¿De verdad pien
emente mientras se aferraba a las sábanas. "Callie ya vol
de Ethan, la mujer que una vez le salvó la vida al rescatarlo de unos secuestradores cuando tenía dieciocho años.
para que Nyla supiera que había tocado una fibra sensible; gracia
Sabes lo difícil que es para mí formar parte de la
interrumpió Ethan c
a barbilla con firmeza; sus ojos oscuros se cla
¿De verdad piensas que eres di