Matrimonio Por Un Contrato
Por un lado, la solución a todos sus problemas estaba servida en bandeja de plata. Por otro, el acuerdo la arrastraría a un mundo que le era completamen
enviado un mensaje breve a Alexander aceptando una segunda reunión. Su respuesta había lle
*
udo evitar sentir un nudo en el estómago mientras entraba por las puertas giratorias y caminaba hacia la recepción. Vestía un sencillo conjunto de f
or -dijo una recepcionista impecablemente
una oficina que parecía sacada de una revista de diseño. Alexander estaba de pie junto a una mesa de reunion
Gracias
re una de las sillas. -Dijiste que habría un
egra. Ella la abrió, y lo primero que notó fue el
on el título -murmuró, ganándos
encontró términos y c
endría una duració
las apariencias pública
das de Emily y le otorgaría una sum
que ambas partes lo desearan explícita
a el acuerdo antes del plazo, habría
la mirada hacia Alexander. -¿Qué
erá. He tomado precauciones para garantizar que todo quede entre nosotros. Ade
s... mucho. ¿Qué pasa si una revista decide investig
a la prensa, Emily. Nadie pon
tantemente controlado en Alexander, como si estuviera acostumbrad
a alguien de tu mundo? Una de esas mujeres perfectamente arregla
personas de mi entorno siempre tienen sus propias agendas. Contigo, sé que esto será un trato justo.
tenía razón. Estaba demasiado centrada en salvar la g
acepto. Quiero que añadam
ó Alexander, arq
bajo, mi galería, mis amigos... todo sigue siendo mío. No
te, asintió. -De acuerdo. Siempre que cumplas con tu p
ro de alivio. -Bien.
ada que la hizo sentir como si acabara de sellar un pacto
*
imagen. Aunque se resistió al principio, finalmente aceptó algunas sugerencias: un guardarropa más elegante y algunas lecciones
nada, cuando Emily le mostró el resultado. -
ajustándose el collar. -Todavía n
. -Porque eres valiente. Y porq
relaciones públicas estaba preparando un comunicado sobre su compromiso, y habían programado
*
lusivo, vestida con un vestido rojo que había costado más de lo que ella ganaba en un mes. Alexander, a s
e preguntó, ofrec
ndamente y lo aceptó.
er y Emily caminaron entre ellos, recibiendo felicitaciones y miradas curiosas. Aunque él
e vestida se acercó a ellos. Sus ojos se posaron e
í. -Luego miró a Emily-. ¿Y tú deb
de Emily, guiándola hacia adelante. -Emily, esta
, sintiendo de inmediato una tensi
mente. Aunque debo admitir que fue una sorpresa enterarme de su com
a compostura. -Bueno, supongo que a veces
-Victoria, ¿me disculpas? Hay alg
, Emily susurró: -¿Q
e -respondió Alexander, con un tono más tens
en la mirada de Victoria le decía
*
al apartamento que Alexander había aco
como dijiste. Las personas como Victoria
chaqueta y dejándola sobre una silla.
r cuando tienes experiencia lidiando con esto. Pero
ó con más atención. -¿Estás
inmediato. Finalmente, suspiró. -No. Sól
l tono. -Emily, sé que no es sencillo. Pero confía
nerabilidad. Pero Alexander Blake seguía s
no sabía si podía confiar en él, pero ya est