Mi romance con el CEO frio
se tornó sombrío cu
a llena de ol
ante muchos años estaban por toda la larga y estrecha
staban to
ba a un hombre con el rostro enrojecido por la ira
desor
desagrado en el frí
o yo ahora que se había casa
cabeza al oír ruidos p
ién
recerró los ojos y miró a Ralph que ent
ombre tenía un puente nasal alto, labios fino
guapo co
be ser
e Luke a apare
la mano y estaba a punto de abofetear al hom
jos invernales, furioso
tenerse en pie después de que él le agarrar
. Le agarró de la cintura y le
oz era esponjosa y tierna: «Luke, por favor, no te r
sa. La fina tela y la zona alr
su cara estaba más oscura
mirada h
raba la cintura con sus pequ
ariño, su boca seguía
o un príncipe a su amada princesa. Su
ra del cuarto de baño de arriba. Lottie hab
gua estaba extr
a la borracha L
le pegaba fuertemente al cuerpo al mojarse
lada, Ralph sintió un poco
odiaba a l
mujer hace 5 años, sólo se
ía tocarle, ni si
o Lottie, la borracha, lo abrazó hace
e fr
mblaba en
El agua fría no la hizo sobria, per
uk
la bañera. Gritó el nombre de
ó los pantalones de Ralp
cara roja. Le miró con displicenc
y suave como la seda, que estab
iempo que no
admitir que el
ía gritando el
y le agarró la barbilla c
ó los labios
ke en sus ojo
samente. Levantó la mano y le
ada, pero aún no estaba sobria.
ltó. La miró frígidamente: «
e Be
irle la cabez
las lágrimas. Lo miró con los ojos ll
e acarició los labios re
impotente: «
n impulso insufrible en
la cara. Tenía los ojos llorosos: «
, así que no deberí
pa. Ahora estaba borracha y llorand
Su voz era ro
significa rea
onfusión en los ojos
ame enseñarte entonces». L
.
sigui
legó como d
aba intensamente a t
estaba de pie junto a la ventana francesa.
palda, ella podía sentir su no
pertó con dol
ando en la bañera con un hombre guapo el dí
. Pensó en ello durante un rato
a silueta de un hombre. Lottie estaba tan sorpre
, tú
n es u
un hombre en
n sólo mirar su espalda ya sabí
ces qu
raicionó a R
uando Lottie se sobresaltó, giró la cab
ó un par de mil
daba pena perder las ediciones limi
eso, se ale
aba tumbada en la cama y no pod
s de ver las noticias sobre Luke e Isobel
és de
ser
as marcas de su cuerpo
después del matrimonio. No sólo no le esperó,
e había oído sobre Ralph, que dec
ginar que morirí
ó con ella a propósito se quedó aquí esta
te de este mundo, ¡no se a
peración y, de repente, se ab
ma amarillo, entró sin ha