Me enamore de ti en un momento
aire esa mañana, algo que no podía identificar, pero que la hacía sentir incómoda, como si se estuviera metiendo en un terreno que no le perte
o, escuchando voces al otro lado de la puerta. Su padre, el Sr. Keller,
on, los archienemigo de mis padres o de la empresa desde que tenía memoria-. ¡Tu hija ha estado desaparecida durant
escuchar que su vida era vista como una estrategia, algo que se
eller replicó, claramente irritado-. Liliana ha sido la imagen perfe
rlona se oyó del ot
y ahora es la estrella de una subasta. Las cosas no son tan simples, Gerald. Tienes que
sobre ella, sino cómo la veían, como si fuera una propiedad más en un contrato. Sin pensarlo
rada que mezclaba molestia y cansancio. Frente a él, George Wa
ero su tono no fue el cálido que ella había esperado. En lugar de
ustedes -Liliana respondió con
interesante para ti, Liliana, que después de tantos años de desaparecer, te vean en la pri
nervios se disparaban,
ijamente a Walton-. Vine para ver a mi padre.
os, Liliana, es que te involucres más en los negocios familiares. Esta subasta no es solo por noso
a dentro de ella. ¿Cómo se atrevía a hablarle de esta manera
a? -preguntó, tratando de mantener la calma, aunque su voz temblaba por la rabia conteni
a decir, Liliana. Tu familia ya había dejado claro lo que querías, y no era el negocio. No te interesa nuestra herencia, pero no podemos pe
había tomado una decisión. -Si voy a estar en el negocio familiar , será porque
vista solo como un peón en un tablero de ajedrez. Tenía sus propios deseos
ntro en
presión estaba comenzando a ser insoportable. Decidió llamar a Valeria. N
ir esta noche? Necesit
. Tengo una cita con unos amigos, pero podrías
do ni en el futuro, solo quería disfrutar del momento. Valeria la recogió en su
el Encuentr
lectrizantes. Valeria y Liliana llegaron a la zona VIP, donde todo era aún más exclusivo y privado. Se senta
lo saludó de inmediato, y Liliana lo siguió con la mirada. Había algo en él que la atraía sin razón aparente. No era solo
e hizo un gesto a Lilia
ensarlo más, estaba en la pista de baile. Ethan se acercó, y sin decir una palabra, la tomó d
da la hicieron sentir algo que no había sentido en mucho tiempo: la sensación de ser simpleme
on una sonrisa. -Nunca imaginé que la famo
cendió. No era solo la atracción física, era el d
lo que la gente piensa -respon
ue algo había cambiado en ella. Quizás este encuentro solo er