La Esposa Abandonada y el CEO
ALANA-----
rnar hacia mi hogar. Justamente el carro de Nando estaba p
va a amarg
sa y casualmente Sonia me había abierto la puerta, entré a la
-pron
te desde su ángulo. De
no me cogiste las llama
gundos. Las cosas
peleas? Mira como
mi alrededor, y solo quedamos Nando y yo. Decidí no mirar
andas por ahí haciendo n
oteca con mi hermana? ¿Qué tiene de
hermana con
iniste? ¿Para reprocharme? De
me cambie
e cambie
raba y marcharme inmediatamente de allí
persiga
en un tono alto mientras
erte -entonc
el otro. Nos mirábamos de
yo pueda hablar contig
brazos inm
o no estoy para eso. Si viniste para eso,
esposa y vine a conversar contigo a
. Me había molestado su actitud, so
iniste para buscar chisme
en ardidas, nosotros no
e saber. ¿Por qué no me quieres deci
y lo sabes -le
s. Nando se estaba poniendo cada v
ue te de la gana. No voy a impedir de que te quiera
as cosas, era obvio que cada vez estábamos más lejos uno del otro. Yo
-le exigí in
a casa Alana?
bién -le dejé
son
ana. Solo te voy a decir algo... -pausó por unos breves segundos-. Si
hombre sería en esta casa Nando? ¿Qué clase de enferm
ana. Y me retiro de esta casa sin un tiemp
ía a Nando retirarse, sentí que por el momento era lo mejor. Tomé aire tranquila y de inm
-dije cerran
a lle
n Nando. Ya se fue y no sé cuando ven
ré contigo. Tendrás mi compañía aunque nuestra madre esté celosa.
ces te
puedo ayudar
. Espero no estar ocup
o cr
yo pudiera necesitar, se lo agradecí de corazón. Solo me faltaba que mi mejor amiga estuviera aquí, ella residía en Fran
#
a. Él se comunicaba con Sonia para saber de la bebé. Ya me había acostu
o pueda arreglar mi
ocina y ella se i
quédate tranquila. Si ves que pasa mucho tiempo pues muévete lo m
tada y lo que más me enojaba era de que él le creía a aquella tipa. Las
verdad Sonia cualquier c
sa mujer destruya
resolver mi problema con Nando. Le estoy dando tiempo para ver si podría recapacit