La Esposa Abandonada y el CEO
R ALANA---
ar. Mi hermano vivía en esa ciudad y yo aprovechaba que
r creerle a Mery, pues te pue
miraba in
iera entender, no puedo Alan
do estaba desconfiando de mí, y e
res creer en las cizañas de aqu
e que estar en todos lo
os. Era más
do. Es lamentable de q
engo cosas importantes qu
n Nando -
ro de edad manejaba mi empresa. Lisbeth venía constantemente, nos había alegrado, el lazo con su nieta hizo que poco a poco dejara la depresión. Mi suegro Mario tambien me visitaban junto a Evelyn y la niña. E incluso yo establecí una amistad con Evelyn. El señor Mario tambien decidió venir a vivir a esta ciudad. Dariel pensaba en lo mismo, ya que Lisbeth despreciaba su relación con Berta. Me sentía emocionada c
s días
Lisbeth. ¿C
stamen
ecirle que Nando estará allá en su c
ué ha sucedido
Nando le cree porque se
podrías explicar Ala
l tengo
é le pasa al cr
lo que é
y a conversar con
o. Nos ve
la separación y decisiones de Mario, decidí no hablar del asunto al menos que ella quisiera. Entonces decidí salir un poco, me movilicé en mi auto rápidamente y
#
a. Mi hermana Nancy había llegado a la ciudad y le pedí que se que
podido conver
hablar -le respondí mientr
el asunt
go
a niñera de la niña. Ella la
romperse por aquella arpía, t
para nada esa mujer. Se está excediendo de
empo aquí. No pienso dejarte s
ue ella había dicho que iba a q
corazón -le cont
tros padres -me recordó-. Y tengo que
la pensando, era
é aceptando su propuesta
y Liseth se llevan bien?
alidad difícil, pero aún así nos llegábamos bien. Por ese lado
ara ver. Si quieres pregúntaselo a nuestro he
é me cuentas de Dariel? Me dijiste
r como debe de sentirse
que lle
s par
? ¿Y si las cosa
punta para otro lado -f
por Dariel. Si Liseth se había daba cuenta antes... Era mejor que no se dier
? ¿Esperar a
io N
queda d
milia. Ya en la noche me encontraba en mi habitación, y yo quería estar tranquila de por cierto. Me recosté y pensé si llamar a Nando