La Rebelde De Los Alexandrov
nt
los seis. Tarde o temprano esa conversación se iba a tocar, nuestra familia es polÃga
o de nosotros tenemos el mismo gusto, ni el mismo trato a las mujeres. A excepción de mi gemelo
ra prima adoptiva Irisha fue prometida a mis primos cuando ella solo tenÃa siete años. Pero tampoco la tienen fácil porque Iri
s unidos- Empieza hablar nuestro hermano mayor -Lo que me mol
os mismos gustos- Lukyan de
Sascha rueda sus oj
demasiado peligroso, maltrata y humilla a cualquier mujer que se le acerque, lo peor es que aún nec
rta todos sus tratos, creo que hasta la golpea. Sufre de ataques de
usta el orden, las reglas y que le sean fiel, no soportarÃa
n de existir para él. Además, es muy cuidadoso con las mujeres, sabe que algunas solo busca
dos solo nosotros hemos compartido nuestras conquist
a alguna chica que
, ninguna chica soportara seis person
s vi una chica en el hotel principal, es diferente a nuestros gustos, pero creo que serÃa una bu
lamativa, pero no creo que
Igual todos debemos tener una candid
cha de
al ver que mi asistente me mando un correo con tod
ne dos hermanos mayores. Llegó a Moscú hace una semana, ahora vive en un departamento totalmente so
demás me da mucha curiosidad conocerla
e no es alguien fácil, su vestimenta y mirada hacen que lo sospeche. Nunca en mi vida habÃa visto a
ella termina sie
con una sonrisa radiante -Y bien,
re nuestras mujeres, la compartimos,
ro comercial, ent
acercast
quede
co por una mujer? Eso no me lo c
tenderás, esa mujer
estamos acostumbrados no
que debe traer un tatuaje por algún lado de s
go, también qui
todos ustedes se pueden unir- Palmeo su hombro -En unos
ue odio
a chica es difÃcil o solo qui
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stro. Aunque me sentà un poco intimidado por su mirada tan frÃa y desinteres
a todas las mañanas a esa cafeterÃa antes
mi auto y voy tras de ella como mucho sigilo. La i
stos le son entregados. Al voltearse pensé que me mojarÃa con su ca
ándose con mis ojos -Pero debiste es
cará
disculp
pato s
o te paso nada- Saco la mejor sonri
lado, pero me coloco en su ca
starÃa invitarte un café por
que estoy tomando
a -Bueno, puede ser otra cosa. Un postr
nada, asÃ
archara tomo con
desde que te vi la primera
que no me qui
des, yo no he dejado de
rada es muy juzgadora y
é mi número, asà que suéltame que no quiero
r entre mis sabanas y dar