El hijo del CEO
ue estaba en la universidad, pero cuando llegó se armó el escándalo. Amigos de su padre estaban tomando champagne junto a este sobre el l
eso podía asegurar; éstos lo saludaron con ánimo, tenían los pómulos rojos debido al alcohol y la
eso todo era silencio porque ni su primo ni su tía se encontraban presentes, tal vez también querían evitarlo y sólo venir para cenar porque sabían del carácter de Jake Valkiry
ios griego o algo así, miraba a los demás con altanería; era un poco parecido a Patience, sin embargo, su prima era muchísimo más inteligente e interesante que él,
con las fotos de su infancia y los recuerdos de su madre, las lindas cartas de cumpleaños; la guardó en una caja fuerte que conservaba sólo para él con la contraseña que estaba en su memoria únicamente, así que su padre deseaba abrirlo, no podría hacerlo, nadie podría hacerlo. Bueno, para Jake nada era imposible, pero Lucky suponía que notaría rápido que algo sucedió en su habitación y pronto vendrían los regaños, los escándalos. Se vistió cómodamente para bajar hacia la cocina donde le servirían s
l hombre. - Ven, ven, hijo, abrazame. El tipo se acercó a él y pasó sus brazos por la espalda, el champa
s verdad, voy a inaugurar un bar. Pero
cionándolo contra la pared, la botella se cayó rompiéndose en el suelo, po
los humos de jefe, ya no estás al mando. -dijo en voz alta y golpeó el rostro de Lucky haciéndole sangrar la ceja que prontamente cayó
cho. Además mis negocios salieron mejor que los tuyos, ¿o no?
a más problemas. Su hijo era igual a su madre, desobediente, corajudo, fuerte, valiente, tenía todas las cosas que quizás él no tanto. Sus principios
bien porque sos joven y desean algo más que vos, no únicamente negocios e inauguraciones de bares. Se te va a acabar pronto. No te desheredo únicamente porque me servís,
s, había salido de compras y le regaló el traje que le serviría para la
os, y se preocupó al notar la herida en la ceja
mir ya que está borracho y después me
uró una costilla. Super tranquilo. -confesó Henry riéndose al recordarlo. - Menos mal que no tiene un hermano más porque sino se
y, no le parecía un tipo desagradable, obviamente tenía dos adicciones: las drogas y las fiestas, pero más allá de ello, se trataba de alguien tranquilo, al menos podía conversa
do. - Callate, Henry, sólo es algo casual. Seguro que la esposa sabe, no debo ser la primera con la que la está engañando y además no va a durar mucho este amorío; necesito algo p
estúpido de Jake
ho, además de eso me dijo que sólo conseguí el
gocio. Estoy segura. ¡Ah! Además, te vengo a comentar que tu nuevo doc
ue su propio padre lo golpeara, ¿celoso de él? ¿Celoso de una persona de 18 años? ¿Acaso tenía miedo que su negocio podría ser desplomado por alguien de la familia? La rabia contenida de Lucky no se quedaría estáti