FRAGANCIA INOLVIDABLE
tulo
o está demasiado débil, así que se le administraron m
oco más tranquila. Cuando Max regresó, la señora
El doctor Mayer no tuvo que buscar mucho, pues
ndicó la voz
rió la
conmigo, doctor
, se
lton, ese es mi no
decirle respecto a los exámenes de sangre que le
e en la silla frente al
¿Acaso tengo alguna enfermedad? -pr
fría , como si fuera un robot y. Esto dejó a Víctor desc
ciera comparativa con el ADN de la señorita Yudith
el mismo tipo de sangre por l
certado-. ¿Está seguro de lo
parientes
n. Esta prueba es un 99.99% s
uchos años de su vida pensando que ella era la hija de la relación ilíci
vió y habló, sacando a
transfusión será mejor para la paciente. Más ta
doctor. Haga
lió de la oficina d
su anemia había crecido mucho más desde el último examen que le hizo unas semanas atrás. Al verla tan joven, tan bella y tan f
habitación. Pero cuando iba llegando a la puerta alcanzó a ver a Cecilia parada af
aquí? -le p
as lastimado, así que vine a cuidar de ti. Pero tu criada me explicó que esa mu
upiste que
que eres mi prometido, me pasó la información
vamos, te l
tá b
l doctor, que iba saliendo del consultorio, alcanzó a ver
la llevara a comer algo primero. Él aceptó, pues tampoco había comido mucho durante el día
distraído, pero no le preguntó nada al respecto. Conocía más que nadi
ilia a su casa. Durante todo el cami
e la mansión, Cecilia se volvió
dijiste una sola palabra durante todo el camino -susurr
ro unos segundos a
Pero la próxima vez, llámame antes
, ¿por qué no puedo ir a buscarte? ¿Acaso es p
-respondió Max con la
ío en ti. Vamos, te pr
ero por ahora no puedo.
as ir a cuidar a esa mujer de nuevo. ¿Olvid
ngo que irme. Ahora espe
z, cuando esté libre, te llev
más. Solo levantó la mano para decirle adiós a Max,
ya estaba despierta. Se acercó más a ella para ver su
volteó la cara para evitar su toque, y su mirada pero estaba un poco congestionada, así que le dio un poco de tos. La ver
r hambre, pues hacía días que no había comido. El doctor dijo que
y bajó al primer piso, cruzó la calle y entró a una tienda frente al hospital que ofrecía comida par
la comida y le sirv
aunque fuera él quien la comprara. Pues ya estaba decidida a regresar a su
e de él. Max ya le había robado tres años de su vida. No le iba
as que no tenían nada que ver con ella. Ella ni siquiera recordaba el rostro de su madre. En
nía ella que pagar las