AMOR SECRETO CON MI HERMANASTRO
no es nada fácil de admitir. Aunque, ahora ella se ha ganado la lotería al cas
, y aunque no lo conozco, tengo miedo de que no me acepte en su cír
conozcas a mi hijo. Esta noche vendrá a nu
por fin conoceré a su famoso hijo, al que tanto elogia
respetarlo como tal. No quiero que en algún momento los rumores digan que mis hijos
nuación. ¿Acaso cree que su hijo es el único hombre en el mundo? En fin, no le puedo dec
rrebate, ja, si supiera que en vez de estar contenta estoy que me muero de los nervios porque adm
.
, hijo! -Escuché cuando
a. -Dijo una voz ruda que me hizo estremecer. Ha dicho niña, ¿me considera una niña aun cuando teng
a presentar a la jov
é de presentarlos por la emoción de conocer a la niña
está emocionado por conocerme. Por suerte, ha venido acompañado de su n
tán hablando. Pronto todos regresan y entonces yo volteo la mirada hacia ellos, pero mis ojos pecaminosos van directamente
za en silencio, es el hombre más
ste, papá. -Reclama con enfado y logra
u hermanita menor.
rotección, y yo que me había ilusionado con tomarla de la mano y lle
se notaba molesto. Se fue a su habitación junto a su no
o que por cierto se llama Andy. Sin embargo, el esposo de mi madre insistió en que tenía que comer en l
r de ese hombre al que no le agrado. Bajé a la cocina y me preparé un sán
e ve, está mu
Andy, casi me atraganto al ver que me mira con p
e voy a mi habitación. -hablé con nerviosismo
ajado porque muero de hambre, por suerte he encontra
roma? -Pregu
sto el mío. -Dice, sin darme tiempo a replicar,
o y yo me siento avergonzada, pero aun así
buja una sonrisa en su bello rostro. -Jamás imaginé encontrarme con una adolescente
n la cabeza como si desde
me tendrías que cuidar. Pero no, no soy una niña, Andy, soy una joven independiente y acostumbrada a cuidarse s
rte, aunque mi padre no me lo pida, lo haré. -Me reta, y yo qu
y regreses a tus estudios, ¡no te soporto
achos de tu instituto se pelearán por estar contigo, te dañarán el corazón y yo no lo pienso permi
que me presionó con fuerza para detenerme. Mi corazón late acelerado y en
manita, no permitiré que otros pensami