El regreso de la esposa no deseada
s Alicia s
vo
ealidad. "Alicia y yo llevamos dos años de casados. Como se preocupa por mí, mantuvimos un perfil bajo. Solo fuimos di
a. "Oh, entonces es
ecía más una bofetada que un honor, dej
a su mofa en
as a su supuesto
se limpió vigorosamente la mano, como si
es un poco escrupul
la tensión aumentó entre ellos. No
onsentido demasiado
debería recibir tratamiento. Podría poner en peligro su papel c
areció en los
"Gracias por tu preocupación, Caden, pero ya tengo buenas notici
acia Alicia, quien estaba harta de es
e sus caderas llamó l
de embarazo?", pregu
s", respond
tanto una amenaza
r, y con Jerald siempre entusiasmado en continuar la líne
, Joshua asestó el golpe final. "Será mejor que te pongas al
la mano perezosamente.
a nocturna acarició su piel. Sus nervios s
lvió a marcar el número del
el anillo?", preg
das partes y hemos interrogado a todo el personal, pero
su mente se aceleraba. "¿Tiene el número del
ca de privacidad, no podemos revelar nin
, respondió con un suspiro de resignación. "P
r comprado un anillo idéntico par
cer ese anillo a medida, y n
enar, comenz
res empezar
o, observando su muñeca desnuda. "Si te gustó la pu
en blanco. No creía ni por un segundo que
bras quebraron la tierna fachada de Joshua. "No es
fibra sensible. Con la mandíbula tensa, una sonrisa amarga se dibujó en sus labios. "Muy
alizar este matrimonio con las manos vacías. Mañana en la mañana firmemo
risa oscura y peligro
perd
"No me importa nada más,
ación. Tenía la respiración entrecort
asumiré que lo conservas
lular de Joshua. Era u
"Los truenos suenan muy fuertes. Me d
pero como Joshua estaba furioso con Alicia, la dejó bajo l
a le dio u
mientras el aguacero empapaba su ropa. La fría lluvi
e tragó su amargura y empezó a caminar c
tor que se acercaba. Un Maybach elegante se detuv
mirando hacia atrás. "Me parec
la velocidad hast
trantes ojos se entrecerraron cuando
taron la tela de su vestido empapado
nas resplandecían
ían delicadas, tenía
abían entrelazado alrededor de su cintura com
sa cómplice ante ese recuerdo. "Dile que
detuvo junt
. "Señorita Bennett, es difícil encontrar un taxi a est
y vio que era el chofe
Gracias, y disculpe por los inconvenien
ó en el asiento trasero del auto
mentó Caden. Su voz era tan suave como e