En el corazón de la Mafia.
ún no podía creer lo que estaba pasando, en su bolso tenía mucho dinero, muchísimo, más de l
Sonrió internamente, él era un hombre hermoso, mucho mayor que ella, eso era seguro, quizás tendría treinta y cuatro, o treinta y cinco años, aproximadamente. Tenía unos ojos p
a impre
uando un hombre
buenas
o miró f
a ir contigo y conversar un p
o no estoy interesad
reglo conveniente para ambos, puedo darte mucho- le ofreció un
un compromiso con Esteban Bellancinni- la sonrisa del hombre, desapareció y Olivia s
su mesa pero. . . qu
también un nuevo hombre a su mesa, con el cuál ni siquiera se preocupó en discutir, sencillamente alegó su co
tarde, caminando con eleganci
a, c
Violeta
la mesa, hubiese jurado que te
apareció inmediatamente un camarero al cual le solicitó un par de cócteles sin alcohol, que no d
nunca he tenido esa suerte. ¿ y en
a, me dió mucho diner
ora debes
lo y que podía volver a casa sin necesidad de estar con nadie. Además me
qué?- le pregu
na a ir de paseo en s
ado?- Preguntó
e nos espera a las nueve
ió- la noche ha sido increíble, no necesitamo
irnos quiero que habl
é sucede?- le pregun
cho, no pienso darle ni la mitad, le daré una parte para
ontrario me siento tan avergonzada contigo Ol
ea a tí- la miró
í no estaba satisfecho con lo que le dabas, por esos días en los que te dejó sin comer, p
o Violeta, él ni siquiera trabaja- Violeta desvió
do para comprar una ca
ar un apartamento mientras tanto. ¿Cómo es
, no tomó de buena manera que yo tuviese mis ahorros, dijo que era dinero que hacía falta en la casa, me golpeó muy fuerte, tan fuerte que dure tres dí
a en yate- sonrió- luego, buscaré para alquilar un apartamento y nos iremos, ya después
ese infierno, si de igual manera debemos seguir trabajand
y jamás volver a ser golpeadas, jamás pasaríamos hambre de nuevo, no hay nada peor que irse a la cama con el estómago rugiendo de hambre, no vo
fácil acostarte con alguien por el cuál no sientes absolutamente nada
n esto para poder darle los montos que él quiere, p
a cuando sientas lo desagrad
bre de golpes, Violeta. Si reunimos lo suficiente, pronto podríamos dejar es
capó de su ojo derecho y bajó a través de su mejill
nuestra llave a esa vida. Es un hombre aún jóven, rico, muy atractivo e influyen
o salga bi
ué tienes trajes de baño y lo neces
ana, afortunadamente sé todo lo necesario para pasarla bien. Evitaremos la ropa muy elegante, más bien vestidos de
starlo Violeta. T