UN BEBÉ PARA EL CEO
7 -Frente
mi
asegurarme de que el contrato que había firmado con el exnovio de Alexandra, Bruno, me garantizar
obre el contrato que firmé con Bruno Monti. Quiero as
. Le pasé el contrato y lo observé mientras lo leía detenidamente. Sabía que Marcos era meticuloso y que no dejaría pasar ningún detalle. -Este contrato establece que
endo -Y ya he cumplido c
Valente estaba incapacitada de tomar decisiones por sí misma. Pero ahora que ha despertado del coma, tiene plenos derec
? -pregunté frustrado -Pens
sobre el niño. Este contrato podría ser impugnado en cualquier tribun
odo lo posible para asegurarme de que este bebé sería
Mi voz era tensa -No puedo permi
l bebé, podríamos tener que ir a los tribunales, cosa que no te aconsejo, pues sería exponerte públicamente y no creo que lograras nada, pues el apellido el n
te, estamos en una posición mu
a puedes hacerle, que sea algo que no pueda resistir
para asegurar mi futuro con este bebé, pero la realidad era que había muchos factores fuera de mi control. Me cuestioné si rea
pasará si ella decide quedarse con el bebé? To
o. Después de la charla con Marco Lombardi, decidí ir a ver a mi hijo al dormitorio. Necesitaba verlo para calmar mis pensa
xandra. Tienes tus días contados e
jo? No tienes ningún derecho a separarme
bebé es mío -le dije lleno de frustr
me dijo con firmeza -Crees que soy una pobre mujer desvalida e ignorante, pues fíjate que no, todo lo contrario. Tengo una maestría en
glaterra -le grité -¡No puedes hacerme esto! He hecho todo lo
tar lejos de su madre? -También comenzó a gritarme
zcla de ira y desesperación. No podía permitir que se llevara a mi hijo, no
más calmado -Pero no puedo dejar que te lo lleves. Esto
a escapar de sus ojos y correr por sus mejillas. -Puedes intentar lo que q
os estaba dispuesto a ceder. Me acerqué, provocando en ella un sobresalto, y le deposité un dulce beso en la frente a mi hijo. Fue una
nde encontraste a Bruno Monti. No l
do -¿Quiere que lo lleve a ese
quiero ir. No quiero que tenga la oportunidad d
señor. Vam
al que la descripción que me había dado mi guardaespaldas. Antonio localizó a Bruno en una mesa en el fo
tamos hablar -le dij
enes estaban con él, se
importa es que quiero que te
é debería
en se la vendiste par
no me voy a ir
vas, o te enfrentas a consecuencias serias. No me importa lo que dec
reas que esto se acabó aquí.
ue del lugar. El ambiente se volvió menos tenso, pero sabía que est
a necesitamos concentrarnos en cómo
estar preparado para lo que ven
mi oferta muy rápido,
lo es,
estaba, así que lo cogí en brazos y me senté con él. Estábamos teniendo una conversación amena, bueno, en realidad yo hablaba y él solo reía, cuando vi, con el rabillo del ojo, que la puerta se entornaba y la silueta de Alex