INVICTUS "La Flor Indestructible"

ng Kong se había quedado sin luz, haciendo más imponente la oscur

ueno seguido de un relámpago alumbró el despacho de Fu Yang, que miraba la

quedaban sus recuerdos y sus sueños frustrados; todos sus planes de vida fueron tirados

o, triste, recordando a su

rás "El pasa

ar sus prácticas en la empresa de su padre; cosas que no se aprendían en el aula de la universidad

quería hacerla un tiburón en los negocios, fuerte y dura, despiadada, tanto así que esperaba qu

sa mujer era una belleza; su hija Fu Ming era su mayor orgullo, tenia tantos planes y proyectos para ella,

lo tenía un color negro intenso, con

ve, y sus ojos, a pesar de estar rasgad

fectas como las tenía, tenían el tamaño

os, con esas líneas bien definidas, y su nariz pequ

su padre lo sabía, algo que pensaba aprovechar muy bien en el mundo de los negocios, pensaba mostrarle c

su lado, convertir esa empresa en las primeras del mundo y, una vez logrado eso, pensaba casarla

eredero de la familia, aparte que s

fecto; planeo un solo hijo para ellos, que llevara ese imperio a lo más g

o futuro que tenía preparado para ella y ese primer día solo

e su padre se enorgulleciera aún más de ella; los dos trabajaron todo el día en la empresa, en algunos proyectos olv

iversidad; a su padre no le agradaba mucho que saliera con nadie, la prefería en la casa estudiando, sus salidas si lo mole

nía para su futuro y que los aceptaba, por eso le daba esa libertada solo mientras estuv

mejilla, subió al carro, que su padre designó especialmente

gunto a donde iba, solo puso en marcha el carro, como si ya supiera a d

mente y le abrió la puerta. Una vez que ella estuvo afuera, lo abr

tus brazos, disfrutar de nuestro amor, fue un día l

go haciéndolo bien, pronto le diremos lo nuestro y te va a aceptar, porque

la abraza con dulzura, deja un beso en s

eo creer en todo lo que me dice, pero no

os tocar la luna, solo espero que tengas razón, que tu padre acepte nu

lo que dijo, frunció su c

de importarte, porque no pienso dejarte, siempre vas a estar a mi lado, aunque mi padre no qu

ida sin ti; pienso luchar por nuestro amor, espero lo mismo de tu parte, lo ú

o en sus labios para evitar que le dijera algo más

mentos que eran habitadas por familias de

equeño departamento en el último piso; los

s que siempre cargaba eran de tacón alto, pero a pesar de que llegaba cansada al úl

pegada a la pared a lado derecho de la puerta, cerca de una pequeña cocina, dond

vasos, una tina donde tomaba agua del baño

lo que era la cocina, estaba una puerta donde estaba un baño

doblada la poca ropa que tenía, en el suelo a un lado de la silla en l

empezó a besarlo con pasión; ellos cada que llegaban a ese p

an falta palabras para saber que entr

s cuerpos desnudos, entre beso y caricias, los dos llegaban a esa

jado su corazón en sus manos; si le tenia miedo a su padre, pero era mucho mas grande el amor que sentía por e

artamento cada que podían, olvidaban sus problemas, s

ara amarse, para entregarse a ese amor tan ap

dre, ocultar sus miradas llenas de amor, el deseo de su cuerpo queriendo e

ción y desde el día que nació hizo lo

aba la gente humilde, era déspota, orgulloso, altanero y un clasista;

a la universidad fue que le puso un chofer para ella sola, porque

mpre pensó que era igual que él y que entendía la diferenci

e mantenerse alejada de esas personas, tratarlo solo para lo que er

rásitos que sangraba su empre

basura y si tenía la oportunidad pisoteaba al que estaba más abajo; tenía ambición de poder y más

como amaba a su hija; su joya más valiosa en la que había depositado todos sus sueños, sus esp

; la amaba tanto y la idolatraba; la miraba como

todos esos sueños se irían a la basura, q

cía resaltar entre las demás estrellas se convirtió en un pequeño asteroide ro