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Inocente (BL)

Capítulo 8 ¡Niño!

Palabras:2927    |    Actualizado en: 21/09/2024

e sonar, pero a Leandro nunca le h

no para apagarlo y se quedó un momento

insoportable y eso que no había tomado

de quien sabe dónde y se dirigió al baño pa

sin embargo no es suficiente par

a a buscar ropa que ponerse pero en eso escucha

e da cuent

ue sus amigos le han dejado montones de llamadas y mensajes, preguntándole si estaba b

o ninguna explicación pero la verdad era en lo qu

eparado el decide contestar en el chat gr

n, nos vemos en la

e y vuelve a de

hacia atrás para luego ponerse un pañuelo, una vez listo sol

so, dónde cuando va llegando abajo pu

- dice una voz chillona en forma de regañ

deshacer en la boca,

icar que no sabes dar vuelta unos

er a los dos hombres en la cocina, los cuales discutían en forma de broma por cualquier

sus p

ría haberse quedado ahí todo el día miránd

adió y se dió cuenta que no tenía mucho tiempo

udó terminando de e

hacia el recién llegado y s

n delantal de cocina fue quien s

rlo de las mejillas y llenarlo de besos en l

e. Lo pasaba por algunos centímetros pues su padre Jack no era re

udó, después se dirigió a

edicó una sonrisa pero en eso empezó a salir h

, homb

la comida, mientras que Leo se acercó a s

ar hijo, preparé uno

pregunta incr

e en la sartén al m

padres traían las cosas el se dedicó a servir jugo de naranja para el y para

- le preguntó el rubio mientra

gunta automáticamente lo llevó a la noche anterior, en

sacar a ese chico de la cabez

vez fue el se cabello

- dijo pues no era una mentira.- au

creí que habías d

rse de pie.- y hablando de tarde... Debo darme prisa, ya tengo que irme.- se acercó primero al rubio.- adi

ebé, te q

te vay

su casa y tomó su coche par

que se encontraba fuera de este, buscó un lu

a mucho tiempo, así que luego de pasar por la máquina

o comprobó que esta era con Tino cuando lo vió sentado al final del salón, a un lado de la ventana con unas gafas de so

rse se dirigió hacia el fondo, dejó su moc

susurró en el oído haciendo qu

al pecho.- me está por explotar la cabeza

soltó un

tras un momento para mirarlo

elinegro lo m

plicación de por qué me abandonaste ayer c

zo una mue

un as

or qué rayos tomé tanto, pero no

ciste.- confirma a su am

nerse las gafas, claramente no q

rano para que te pongas a i

stará escucharlo. Te sentiste mal porque Feli

lo que quiera.- susurró

ue te gusta pero sabes que no puede ser, pero el amor no es algo que p

nto egoíst

mano a su hombro e

o que te corresponda y te haga muy feliz.- hizo una

nuestros años de a

te complicado para su amigo, y poniéndose en sus za

ce apenas unos meses no había pod

cediendo. Le dijo que había estado enamorado de Felipe desde hacía muchos años, desde que eran unos adolescentes puertos de unos trece o catorce años. Pero jamás

mpre fue el niñito caprichoso del grupo, todos los querían mucho pero la conexión que tenía con Felipe era especial y para Tino fue un golpe fuer

, lo que hacía que tampoco lo fuera para Leandro, q

ndo lo descubrió y hasta ahora lo llevaba bastante bien, au

endo a mirar a su amigo.- deja de cambiarme

so de si debería o n

raño, ¿Qu

ara golpearlo, pero yo lo evité y además de eso lo llevé a comer

mente no era u

ra y quería asegurarme de que no fuera alado de mi coche

mirada de su amigo, sin em

e no contestabas nuestros mensajes.- luego hace un pequeño silencio y corrige.- o bueno... Eso fue lo q

eso ambos se dispones a pr

nos lo

*

ntras ambos se encuentran en los vestidores po

actamente la misma

olo fue un pequeño

rse las agujetas de los zapatos mien

steza.- y era uno bueno.- susurró al final sacudiendo la cabeza.- pero bueno,

eojo a su amigo p

sus compañeros ya estaban calentando alrededor de l

ta noche?- le p

. Se acercan los exámenes,

tudiar a la casa de una rubia hermosa que me ha invitado.

rodó l

racias

se rió el de cabel

trabajo en

ganas tienes de trabajar.

propio dinero pero más bien es para ayudar, el dueño está grand

que d

nto, sin embargo por alguna

te en el equipo, se le daba muy bien pe

estúpido, lo viste un

sacarselo de la cabeza no podía. No podía dejar de pensar en ese chico todo mugroso y

a pasado en el rostro. Aunque tenía una pequeña idea y era que

jos me im

ban aterrizaba en el suelo de manera violenta. Felipe le preguntó un

*

lles de la ciudad d

dejar el coche, pues le gustaba ir caminando por ahí,

ibre

de la práctica, diciéndole que hoy se tomara el día libre pu

ar, decidió que iría a buscar algún libr

hacia adentro, hacia las enormes estanterías llenas de libros, con un

antaba

la abrió, llamando la atención del hombre ma

ro.- saludó con una son

penas lo vió llegar.- tu si que e

no viniera en lo absoluto.- replicó acercándose a

a el que quieras y llév

ibros, se dió cuenta que el hombre se veía cansado muchas veces, o que ya se le dificultaba ordenar las estanterías más altas. Así que le dijo que podía ayudarlo y aunque no lo quería hacer como u

ncontrar uno que llamara su atención y que nunca hubiera leído. Cosa complicada ya

encontró uno que había visto un par de

rill

ema del misterio y esas cosas, así que lo

e dices

ió el hombre.- muchas vueltas

le advirtió ante

brirlo por ti mismo

en, me l

caminando por las calles. Ya tenía pensado irse a casa pero se le

istraído cuando de repente, lo q

ente ya se estaba volviendo loca de lo obsesionad

a

ientras se abrazaba a si mismo, tratando de protegerse del frío que

acionalidad así que antes de pens

¡N

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