Mi Pequeña Esposa.
alma, donde se escuchan los eco
be
vando a cabo y los únicos presentes son sus empleados, la nana de Valeria, ella, Jovanny y yo. Me siento m
s? ¿Por qué razón lo querían muerto? Dejo de lado esos pensamientos al ver a una s
la mansión. Se nota débil. Acompáñala con su nana,
, hermano
al coche. La amable señora se acerca a la joven, quien reniega
ndola. Prendo mi camio
o único que escucho es el llanto lastimero de
estrozada. Te acompaño en tu dolor
o de vuelta, lo necesito
cariño. Me mata
imero al escuchar esas
parqué la camioneta y ayudé a Valeria a bajar, pero antes de p
susurra la señora Martha, indic
habitación y p
enseg
sobre su cama. Le tomé el pulso, que era débil,
levantarme, pero sus manos me detie
onríe entre sueños. Pobre, me pregunto qué pasará con ella ahora que su padre no está. Me
entrar. Me levanto de la cama y le ind
quier cosa, no d
eñor. ¿Me pas
rdo mi número y luego marco al
-agradece, acerc
a. Espero que la joven Valeria pueda superar esta irremediable pérdida, aunque lo
Los recuerdos de la noche anterior me invaden, la escena en la que todos estaban tan atónitos, incapaces de comprender cómo algo tan trágico
almuerzo-. La voz de mi tía Gloria me saca de mis
engo apetito. Solo neces
nsuele a sus familiares. -Asiento mirándola fijamente. Lo que no entiendo e
estiona mi tía, sacánd
o bien. Iré a
te llevaré
a mi alrededor, los libros ordenados en los estantes, el escritorio impecable. La soledad se siente más palpable q
ás felices. Me entristece profundamente. Es lamentable no tener a nuestros pad
*
te de Edwards ha reabierto viejas heridas que creía cicatrizadas. Suspiro profundamente, int
rando con una bandeja y dejándola sobre el
manos. El calor del café es reconfortante, aunque
ricia mi hombro con ternura antes de salir del
placable, indiferente a nuestras penas. Pero hoy, el mundo parece un lugar un poco más oscuro sin mis padres ahora sin
rcidos sobre el escritorio. Tal vez el trabajo pueda ser una distracci
ta, pero ser empresario y médico me estaba sacando canas anaranjadas. Amaba ser médico; mi especialidad era la medicina general. Sin embargo, a
tro lado, no sabía mucho sobre la joven Valeria. Jovanny me comentó que al parecer habían aparecido sus tíos maternos y el hermano de su padre, pero la chica
río de tanto esperarte -comenté
que no, hasta sarcástico te has p
el trabajo no ayuda
rcos e incluso una novia famosa. Ve, tómate tu tiempo. T
te. Jovanny sorbió su café negando con la cabeza. Querí
está tu
taza de café y m
arla fuera del país -mencionó Jov
dudoso-. ¿Será qu
evaba bien con su familia materna. Por es
eso p
tamento y debo estar allí, espero que
ltando el a
e la empresa llegué cansado a casa. Mi novia me llamó y hablamos brevemente antes de que me quedara dormido. Al día siguiente, me desperté y me
escuchar la voz desesperada
o se hará el dictamen del testamento. Incluso hay dos vide
de la familia. ¿Por qué solicitan mi pre
y te traeré de las greñas -advirtió Jovanny, con un
ciencia, por f
dirigí sin más demora a la mansión