Corazones del Olimpo: Hija de Cupido

ξίδι

nza el

nos transportó a la Tierra, específicamen

nublado, y la hu

ustrada-. Ahora tendremos que

ará tiempo para repasar el

o miré co

nombre, y suena lindo -sonri

s te lla

arece

regunté a Ethos, quien levan

en secreto nuestra verdadera identidad como dioses

ndí en tono sarcástico-. Supongo que deberíamos empezar

n su mano y una tenue luz brotó de

luz? -pregunté, curiosa.

rá imperceptib

a luz flotante-. En este mom

hasta cumplir los

sí

suerte -br

s divertido mi sufrimien

: estando en la Tierra, l

-

os a nuestro destino: una hermosa comunidad de casas en las

la luz del collar desapareció,

edes blancas y altos pilares. Estaba rodeada de varias plantas y había un pe

una niña, de al parecer d

je, sonriendo-. ¿Est

pero si quieres, pued

orrison. Somos estudiantes de intercambio -expliqué, entregándo

pliamente, como s

son Amelia

nosotras. -Axelia

soltó un

ando a hacer frío -se frotó los brazos para c

arles la bienvenida. Así que por favor, siéntense -nos indicó un gran mueb

chimenea me envolvió y agrad

as? -preguntó

ero pueden l

Addy. A mí pue

uedes lla

s regaló u

Jugo, café, quizás un té? -sus

ente para mí, g

e la pequeña se e

cias -le ofrecí una pequeña

nces vuelvo

ón, me di la tarea de observar aquel lug

bía estado tan cerca de ellos. Me acerqué a la chimenea para

er una bue

ver uno a uno

do intentó bajar la montaña el solo -soltó una pequeña risita mientras entregaba a Ethos el vaso

ó -comentó Ethos mientras

la nieve y que lo llevarán a la enfermería del complejo no quiso

eír. Los humanos

-

gradable conversación, el sonid

quince minutos, y durante ese tiempo pu

y asistiríamos juntos a la misma escuela. Según sus palabras, Ma

uego una mujer de aproximadamente la misma edad, con cabello rubio y ojos verdes ("Ya puedo ver de dónde Addy sacó su belleza, es igual a

ocina y luego subió al segundo pis

nuestra presenc

son Axelia y Ethos

uestro hogar! -saludó

morada-dijo la mujer-. Mi nombre es

usto conocerlos -

pero pueden lla

antes -comentó Augusto,

ogar -nos ofreció Coraline una cálida sonrisa-.

ndo piso, donde h

notado, esta es la habitación de Addy. Al final del pasillo está el baño -prosiguió caminando por el pasillo, y justo enfrente de la

n tenía dos camas individuales separadas, un armario y

habitación, pero es lo mejor que pod

sando su brazo alrededor de m