Yo soy la Ceo
gunté tranquilamente, per
n tiempo, ante
ica qué? Pre
quieres la
aro? Nuestras diferen
lo personal con lo laboral, no querÃa odiarlo pero él me estab
cho en el pasado, este es el p
disolución porque simplemente no acepté a te
disolución, llevaré esto a juicio, aplicaré cláusulas de relaciones entre el pers
rado como socio y colega, yo lo admiraba desde la universidad por su gran inteligencia, habÃamos compartido
lo, no podÃa dejar a los empleados quedarán sin trabajó, no podÃa hacerles eso
ré a Le
ontube las ganas para que no salieran más o no pararÃa, querÃa llorar como una niña
a mÃ. Sin mirar lo que decÃan los documentos firmé las hojas de
e mientras cerraba la carpeta
re hoy o mañana mismo en
mi oficina, bueno ahora, antigua oficina. TenÃa un nudo
ver la cifra?
na lágrima se escapaba. Esta vez el lo notó y sa
tÃn? Le pregunté mientras salÃa
no aún y no comezaba la jornada, caminé a la oficina, no tenÃa nada más que hacer. Recogà mi computador, el marco con
entró at
asó, pregun
empresa, como venganza de no ha
eadora de ésto, aun
su dueño
lar con él, para q
, ya estaba hech
que hacer, me marcharé, dije
odo mi esfuerzo para hacerla crecer, habÃa crecido juntó a esta empresa, era mi mayor orgull
Katherine, como fuiste capaz?
o yo? Dijo
tú? De qu
dos los dÃas, sabiendo que ella
o necesitaba un poco más de tiempo,
e nada por mÃ,
tir nada, pero acabas de cometer un error que yo no te perdonarÃa, dijo Katherine para l
salido con su prima Thiare, para distraerse y contarle sus penas de amor, pero cuando chocó con ella en el centro comercial y vio que habÃa comprado ropa interior de encaje, la que especialmente a él le gustaba para rompersela cuando lo hacÃan, se habÃa vuelto loco celos y decidió
ón en el pecho y gran cantidad de culpa. Y si Katherine tenÃa razón? El se habÃa precipitado y e