Yo soy la Ceo
ltima vez que tomaría este ascendor, bu
l departamento de Martín estaba justó en frente. La puerta se ab
e daba un abrazó para
dome terrible por lo qu
mientras me indicaba
nté mientras me acercaba a la
tambien tengo lomo de res para prepararla asada y para
siasmada. El sonrío, giro la isla para darme un beso
no y servir una copa para
maneciendo en silencio, dandome a entender que yo era la que debía hablar... Martín yo
yo no lo amaba, pero eso no significaba que no me importará, le seguí el juego respondiendo al besó, sí e
me los senos con una mano mientras otra la metía por el jeans, se sentía la respiración cada vez más agitada, yo q
ó a meter su mano en mi pantalón, encontrando de una vez el clítoris y comenzando a masaj
eguntó, sabiend
tensificaba los movimi
me lamía el lóbulo de la oreja. A el
. Me dejó a los pies de la cama, mientras desabrochaba por completo la blusa, me rompió el brasier de encaje con un hambre voraz tomó mis senos lamiendolos dándole leves apretones mientras se endurecian los pezones. Comenzaba a excitarme otra vez, bajó besando el abdome
a quemado, eso me distrajo y
aún con su cabeza ent
do! Dije mientr
idamente para ir a la cocina, ambos salimos de
y frustración. Viendo como se sentía y por el
iembro, sobre el pantalón y lo besaba, aún estaba excitado. Lo guíe al dorm
, tomé su miembro y lo llevé a mi boca, siguiendo los movimientos de mano y boca al mismo tiempo en un vaivén continuó, succionando cada vez que llegaba al glande, sentía como el comenzaba a tener e
cama, ya sin tene
demos mas vue
ijo con
ndo tú sientes esto por m
aba los ojos para recordar. Recuerdas
teléfonos móviles, ya que eran idénticos, al día siguiente yo dormí hasta después del medió día y al despertar Joan me índico que Martín había llamado,
ro al mismo tiempo muy placentero y excitante. Después de sacar toda su frustración me contó que había llamado a mi movil y un hombre le había contestado y le conté lo que había pasado, ese fin d