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las emociones, y por ello también le interesaba estudiar a aquellas personas que la seguían en su canal, aunque aún le faltaba establecer una r

-girl, aunque la posición de objeto gráfico fuera intensa, allí se sentía libre. La Rose nocturna era una persona extrovertida, descarada, todo lo contrario a La Rose solitaria que se paseaba con un café negro entre sus manos. Desde aquel suceso con su amada, la conexión con otras personas de su misma eda

r un nuevo hombre con quien tener momentos fortuitos, la conexión con su hija iba perdiéndose, sin embargo, ella lo comprendía, se emocionaba por su

el chat, por su parte realmente se asustó, y antes de proceder a su acción, el usuario tecleó: "Por favor, no apagues", entonces allí se quedó perpleja, se sentó sobre la alfombra y del otro lado encendieron la cámara; estaba oscuro y apenas se podía visualizar una silueta que a poco a poco fue cobrando forma tras los pixeles: era una mujer rubia con una expresión sombría que miraba

lamás? ¿Problem

ón y con la laptop de él, encontré tu canal, eras la úni

. ¿Debería creerle? ¿Alguien estaba jugándole una broma? ¿Y quién pediría ayuda en una página así? Por otra parte, la mujer continuaba observándola sin sacarle los ojos negros de encima, para estar en problemas realmente se la veía bastante tranquila, aunque cambió su parecer de un instante a ot

. Dame la dirección. Tecleó con ter

a matar. me.va.a.mat

ena que llegaba hasta un lugar el cual no era visible por la cámara, y su muñeca estaba morada, parecía tener sangre endurecida; entonces llegó a la conclusión de que eran heridas vi

or, dame la

obrar la consciencia y luego la perdía, todos sus acciones eran lent

87: Latime

nicó conmigo por internet, dice que se llama Mina y su marido la matará. Veo que posiblemente pueda estar drogada, o realmente no sé qué sucede con ella. La dirección

ctó después de ello. Expectante ante lo sucedido volvió a llamar a la policía. Todo su cuerpo tembló, se rascaba la cabeza nerviosa y terminó quitándose la peluca porque sentía su rostro arder, ¿en verdad había presenciado los últimos minutos de vida de una mujer? ¿en verdad no pudo ayudarla? Las hor

iliar el sueño. Se quedó acostada en la cama reflexionando sobre lo que había sucedido, sobre esa situación retorcid