El sexi doctor prohibido
ojos grises rivalizaron con el
ar teniendo un mal día. Un poco de amabilidad le ayudaría a r
escote. Su garganta trabajó por un segundo antes de
ría por mis venas. Y sin embargo... por un s
. ̶ Aww, vamos. Todo el mundo
hacer compañía
rato solos en un bar u
taba. ¿Tan aburrida era? Una sensación de hundimiento se agolpó en mi vientre. Miré d
Le apetece invitarme a una copa? . Me apoyé en el codo. Su
de nuevo a su bebida. ̶ Quizá deb
dida. Abrí la boca y la cerré. No se m
ivertido a sus palabras. Me
cia Lena , pero estaba ocupada animando a la siguiente cantante del karaoke
iel. Pero agaché la cabeza y caminé, decidida a llegar
sofisticado como él? No era más que la vieja y aburrida Rose . Y empaparme ba
no había parado. Seguía cayendo a mi alrededor, per
s grises. Di un paso atrás, retrocediendo ba
como un imbécil . Bajó la cabeza, como si la idea le avergonzara. Luego su mirada v
arme, pero m
más de
saber que había utilizado m
ctamente una sonris
en marcha. No era como esperaba que fuera la no
O
No era de extrañar, ya que había frustrado sus intentos a
cionado y por
socializar. Cualquier interrupción en mi rutina para tomarme
apretada agenda habitual. Pensé en ir a un bar el viernes por la noc
nta de que era pésimo ligando. Mejor ahuyentarla con mi actitud grosera que
ces, su salida en tromba hacia la lluvia hizo que me preocupara por su bie
azos. Sus hombros se doblaron como para proteger
a lluvia soplaba en todas direcciones y segu
en sintonía con su presión para aliviarse un poco de la lluvia. Y mis ojos no deja
en la siguiente ca
ambos lados, algunas cerradas y otras aún abiertas. Pero fuera, s
levó a una cafetería
ogar . Su voz er
o. ̶ ¿Vives e
ma. Levantó la mir
Estaba decorado con macetas y flores. Una puerta doble de c
. ̶ Estamos empapados. Te traeré una t
sus pies subieron el primer peld
a lo bastante bueno como para morderlo. O agar
etuvo junto a la puerta y
Era por el frío o por mi presencia? Si era esto últ
goteando junto a
nció, y desapareció detrás de
una plaza era todo lo que podía llevar. Estaban frente a un televisor de pantalla plana colgado en la
erchero. Cuando ella regresó, mis ojos r
s la parte superior de mi cuerpo. Su mirada se ensombrec
irando fijamente. Una pequeña s
que nos separaba y
Se dio la vuelta y se en
ad hasta que me quitara la ropa. Lo mejor era evitar
se fijaron en ella. Todavía se estaba secando el pelo, con las man
i garganta. Sólo una probada. Sus pezones est
sa que me atenazaba la garganta. Quería mordisquearl
cudió el pelo, sacudién
e jo
rangulado esc
La toalla se le escurrió de los dedos y cayó al suelo. Su pec
té... Se lamió los labios.
o único que quería en mi lengua
e trata de té .
susurró: ̶ Y no querí
con la
rodeó el cuello con los brazos. Mis manos se dirigieron a sus caderas y t
ado de su brillo labial estalló en mi lengua mientras chupaba su labio inferior. Ella gim
brí y lamí su boca. Un gruñido me recor
la espalda y luego el pecho. Sus dedos tantearon. Me apa
Incluso con la distracción de su boca sedosa sobre la mía, encontré fá
botones le llevó un poco más de tiempo y soltó un resoplido de fr
cho y volvió a bajar. Sus ojos se abrieron de par en par, clavado
, murmuré, cogiéndole la
u piel se fundió conmigo. Acaricié su suave piel y me ac
a en mi polla. Quería estar encerrado d
, dijo entre
se detuvo para desabrocharme los pantalones, mi mirada revoloteó alrededo
a de pelo castaño estaba de pie ante mí, con los ojos brillantes
mirada siguió el movimiento y se fi
. Una excitación febril me recorrió y mi polla palpitó con
tarme los pantalones de las pier
. Me acer
é profundamente y luego la empujé suavemente hacia la cama. L