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HOBLIGADA POR EL CEO

Capítulo 4 CAPITULO 4

Palabras:1201    |    Actualizado en: 06/08/2024

para Elizabeth, ella quiere llegar pronto a ese club, quiere ver a ese hombre

y las personas entran con invitación y muy bien vestidas, los trajes de las mujere

aquí, pues es la mujer más codiciada del país, la llaman la musa de F

los guardias la detienen, n

n invitación –dice con

a miran y murm

ica, ¿Cómo pretende entrar en esas fachas? – dicen fuerte algunas personas, pero a ella no le importa

o tenga mi invitación – dice Jul

pesar de que ella no está vestida adecuadamente y lleva poco de tener a su bebe es una mujer con una belleza e

midilla del lugar, no paran de hablar de la supuesta muerte de su hijo y que por ese motivo L

lo centra su mirada en buscar a Richard , Pero al no hallarlo camina por el luga

padre, que ahora entiende que solo era una venganza, pero hacerla paga

odio, su mirada es tan fría, ella solo

merecen más y te juro que de mi parte corre de que tu vida sea miserable, lo de tu padre

con ellos, que la ayude, pero él dice que n

no es válido porque nunca estuvieron juntos, nunca se consumó, esas últimas palabr

lo que aún no entiende, ¿es como en tan poco tiempo borro lo vivido por cuatro años?, ¿cómo fingió todo este tiempo?, pues ella estaba segura de que él la amaba, la forma tan especial que era, como ella pensaba que daba la vida por ella, ese fue el motivo más grande para ella decidir

se hace la fuerte, no quiere terminar de ha

verla se ac

tá pasando con su padre y usted, quiero qu

su ayuda, además de ser socio usted es e

que Jair y Walter retiren los cargos que los convenza de algún modo, pero ell

acaso otra forma?, hare lo

l señor Bastián Dubois, y mire pa

pectáculo, incluyendo a Julieth, ella siempre ha soñado con ser la esposa de Dubois, ha hecho de todo por llamar su atención y nunca le dedica ni una mirada, incluso llego a pensar q

h se a

pero el sigue su camino como si nada, ni una mirada le dedica, las personas murmuran y s

a lo que paso, solo corre a dete

sarme contigo!, acepto,

osa? Y lo más sorprendente es que ella se atreviera a decirle su nombre, todos solo le dicen señor Dubois, pues

y sigue su camino, ella corre y sin temor a lo que

yuda te lo suplico dice tirada en

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