HOBLIGADA POR EL CEO
el solo ve por los ojos de aquella mujer, la forma en que le ha
ón, ella no entiende que pasa, porque su esposo le hace esto, porque esta con otra
e vÃctima de Elizabeth y su padre, ellos la hicieron sufrir mucho al dejarla en la ruina, al destruir t
to solo siente dolor, decepción de e
on tanto cariño? –indaga con temor a escu
mejor vete, no quiero volver a v
e puñales en su pecho, siente que no puede respirar, que pierde las
tu padre, ¿no sabes que por eso sufrió ese infarto? ese bebe que tuviste, fue para salvarme a mà de no ir a la cárcel, no a Lorenzo, te explico, la que cometió
rte bofetada, el ardor de la cara es fuerte, el sabor de su sangre la hace sentir mucha ira, se repone del golpe e
z por todas –expresa con desprecio Lor
atormenta en estos momentos. Aun se hace muchas preguntas, no entiende que paso, si la compañÃa de su padre tie
le importa, lo único que quiere en ese momento es dejar de sentir tanto dolor, dejar de pensar que
la perdió, está muy débil y sin más se deja caer, pero unos brazos fuer
e que por segunda vez la salva de una caÃda, esos ojos o
, imponente, uno de los más influyentes de la ciudad, una persona con una carácter
mismo, incluso a su hermano lo metió a la cárcel por involucrar a las empresas en negocios turbios y a su padre lo desterró de la empresa, hizo que le firmara un pod
eñorita Petit, que haremos
os a
ba de tener su bebe, hoy l
nión, cállate y ma
evitar sentir algo de lastima por ella y le pone el abrigo que traÃa pue
os, unos jardines inmensos, dentro de ella tiene su pro
sus brazos y se dir
casa, ¿quiere que le ayude a llevar a la
adas, dile que vengan a mi cuarto ahora mismo – dice
mbarazo siempre ha sido una de las mujeres más codiciadas en la ciudad, su bello rostro, su cabello con unos
spera afuera y apenas ella termina al abriga y se queda a su lado esperando su despertar, el percibe ese ar
no sabe dónde se encuentra y más cuando está en m
dónde estoy? – pr
una camisa de seda grande, debajo solo trae su ropa
ropa mojada una de las empleadas le
empre he admirado su belleza y entrega para los negocios, p
mbre y al escucharlo se queda mas sorprendida, pues todos conocen el nombre del diablo, de ese
rtante, todo el mundo le teme, no creo que usted y yo tengamos algo en común
ero que conoce todo por lo que ella está pasando en es
señorita Petit s