El precio del deseo

ños d

ción, pero para mí, la atmósfera festiva solo aumenta mi sensación de ansiedad. Llego tarde a la recepción de la boda, entrando en un escenario deslumbrante lleno de luces, risas y la ostentosa

arde -se queja Vera, rompi

r a mi madre casarse con otro -r

os? -pregunta Vera, busca

las palabras de Vera. Aunque me cuesta admiti

oy su hija y papá ins

adre tiene derecho a rehacer su vida. Si tu padre no quiere hacerlo,

miga resuenen en mi mente. Aunque me cuesta aceptarlo, sé que debo

Ella sonríe feliz con otro, y mi padre pierde la vida en su trabajo.

sión, sintiendo la tri

empo cure sus heridas y sean felices. Como hija, solo te queda apoyarla y amarla. Deja

onociendo la sabiduría

hogar y luchaba por hacernos reír. Desde que salí de casa, ella simplemente me

, quizás... -comienza V

r favor. Ya estamos aquí, busq

arías aquí -coment

mismo techo que otra familia. Supe que su

ijo? -pregunta

la familia -respondo, co

conversaciones animadas, pero para mí, aquellos rostros desconocidos son solo sombras en un mundo ajeno.

en los recuerdos fragmentados que tengo de mi madre, junto a mi padre en esa casa. Sin prestar más atención a mis pensa

los mozos que nos atienden-. Están hermosos, estos hombres. Espero que sean solteros -

sé discreta -susurro-. No quiero que mi

acerlo. No hace falta recordarte que terminast

s, siento que me t

que fue i

él -sonrío, recordando aquella

algún día vu

n años. Tenía novia, y los años quizás lo hagan más atractivo

el ramo, tienes que

go apur

r tonterías y

io trasero. Siento las miradas de los invita

ido. Tenemos que irnos

es tu madre. Déjame echar un vistazo. Tú espérame aquí, regres

, comprendiendo que Ver

epto, aunque c

dida por el lujoso escenario de la recepción, una voz conocida rompe el s

decir, sorprendido,

con incredulidad, mient

uevo esposo de mi madre? -suelto, dej

a de preguntas no formuladas, de un pasado que ahora se entrelaza con su presente de una maner

un pañuelo

! Sin du