El Francotirador: Disparo al corazón
asa a cualquier emoción fuerte que haya experimentado. No cabe dentro de él tanto odio, tanto pesar y tristeza acumulada, h
se haría eco de la soledad y la tristeza que suele abrazarlo cada vez que vuelve al lugar que compartió con
han sido dados de baja reingresen, él no será la excepción. Duda que pueda volver. No después de los errores tan tremendos que cometió. Errores que a simple vista parecen insignificantes, pero que como bien se lo hizo ver
ndo el repique de su móvil lo obligó a despertar. Un tremendo dolor de cabeza lo recibió cuando intentó abrir los ojos. No pudo. La pesadez se lo impidió, quiso volver a dormirse, pero el insist
o con la melodía que ahora le resulta insoportable. Pulsó la tecla verde en la pantalla sin ver quien pudiera llamar. Tampoco es que pudiera enfocar
Contest
brio. Una de las razones por las que el Mayor decidió someterlo a la evaluaci
herelyn, pero el paso de los días le mostró su realidad, una donde no tendría nunca más su compañía ni esa llamada diaria del cómo estas, comiste algo, ese te amo, o te extraño que ella solía profesarle día a día. Tanta aus
a al otro lado de la lí
Le pregunta mientra
sico que le ayude a sobrellevar esa tremenda resaca que amenaza con ha
ho y treinta de la mañana, no ha hecho acto de presencia y el doctor ag
n su cuerpo para
sí mismo por haberse s
apias, lo que estima que será más una pérdida de tiempo, pero por cumplir con el protocolo no perderá nada, igual no es que tenga gran cosa que hacer en los próx
asa, no creo que me dé tiempo de llegar,
esperara -Le dice la chica en tranqui
ás opción que ir a darse una ducha, no sin antes tomarse el analgésico con bastante a
uero de botellas esparcidas en el suelo como muestra de su
oloroso a menta de la crema dental y el enjuague bucal aunado a la loción que se aplicó para disminuir el aroma a licor que se desprend
ra lavarse nuevamente los dientes, luego tomó los lentes de sol, sus llaves, el móvil, el arma de reglamento y la placa que pese a estar dizque destituido, no
ras después al ingresar al
uda una chica pelinegra, menudita qu
o y no solo eso, sino que no le pareció desconoc
lgún lugar? -Le
referencia para autorizar el ingreso de las personas al edificio -Le informa la chica-. Sí pudo ver abajo, en la recepción mucho
nde Ariel mientr
puerta a la izquierda, ya el doctor
, confirmó el diagnóstico y le indicó una medicación que le entregó allí mismo, así como también fijó las terapi
de recordar a Sherelyn, pues esto era una práctica común entre ellos, las veces que visitaban la capital o salían de paseo a cualquier lugar. Amaban las comidas de estos lugares. Ve
o volver a casa hubo días en los que después de la terapia se internaba en
go de área correspondía al comando de la elite. Pese a no haber dejado de asistir a ninguna de las terapias y estar cumpliendo el tratamiento según
errado, tomó todo lo que había adentro de la camioneta e ingresó a su casa. Como siempre, el peso de la ausencia de Sherelyn lo recibió. Dejó todo lo que traía entre las
erlo estado llamando. Encontró muchas llamadas perdidas del comando y además mensajes instantáneos. Optó por revisar los mensajes y no hubiera querido
Corl
45
e encontrado muerto
00
estás,
o este primer mensaje leído, y el último en entrar a su nú
ado por la desgracia, la vida volvió a sorprenderlo, y de qué forma. Años sin
entre sus manos haciéndolo reaccionar. Contes
o estabas? -Le reclama
arias horas hasta llegar a casa, pensé que llamaban por o
estaré buscándote con una comisión para ir a reconocer el ca
de Ariel y cuelga la
de un regaño y hasta de un arresto por parte del Mayor, optó por apagar todas las luces e irse a dormir o por lo menos hacer el intento de escapar de la realidad. Lo cual le resultó imposible ya que r