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Dama Embarazada del Jeque

Capítulo 2 Capitulo 2

Palabras:1158    |    Actualizado en: 19/07/2024

nor que él y claramente lo había encontrado intimidante hasta el punto de quedarse sin palabras en el mejor de los casos. No se había

ariencias. Aun así, él se había tomado en serio su deber y se había asegurado durante sus reuniones de que ella estuviera cómoda y que no la obligaran a

e ella estaba lo suficientemente sana com

, aunque recientemente había estado particularment

iaba en que Dalila le habría informado si hubier

había caído la pel

nció e

oridad. Tenía que ser así, considerando el caos en el qu

ido hacia el conjunto de habitaciones de lujo que estaban reserv

de su esposa y no había hablado con sus hijos en meses. Nazim no pensaría en las noches de insomnio y el trabajo agota

n. Su pueblo anhelaba una boda real. E

e la Suite Zafiro lo vieron e inm

ngustiadas en la sala de estar. Dos balbuceaban histéricame

dos, como era de esperar, por jadeos de asombro y comportamientos apresurados

etrás de él. El joven sacudió la cabeza y lanzó una mirada furtiva a Nazim. Jawad se ac

pecho. Esta vez él mismo abrió las puertas y los amargos recuerdos se arrojaron sobre la pira que estaba tra

a atesorado su madre y qué regalos de su padre y sus admiradores secretos habían sido menos favorecidos. No sabía su li

oración podía ser capturada para que el mundo la viera, la elogiara y le brindara momentos de presunción

uí para insistir en

rca de la cabecera de la gran cama. Er

orosa y desagradablemente sobre la ropa de cama dorada y crema, la habría confundido c

bros temblaban. Unos pocos pasos más y los pequeños sol

aldición antes de

biles. Le importaban aún menos

wad chasqueó la

alda larga e informe e inmediatamente cayó al suel

apretados, a que ella se levantara. Pero ella no parecía interesada en recupera

a de desalojar su hipnosis. Cuando es

erirte que lo disfrutes en otro momento? ¿Cuándo la reputación de mi

finalmente lev

s y trazaron un viaje terriblemente lento por su cuerpo. Cuando llegar

una boca congelada en una O poco atractiva, era la

ndo para que ella pudiera juntar s

ente lo miró fijamente, su horr

irige a ti, muchacha? "Pr

ruidosamente, pero no

año de meticulosa planificación pendía de un hilo

usa cuando su mirada se dirigió

ente desplegó los dedos. Se dio cuenta de que no habría una conversación coh

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