Sólo existe una delgada línea entre la venganza y el amor.
riga del embarazo de mi cuñada. Anhelaba con ansias el nacimiento su nieto. Aunque faltaban muchos meses para ello, ya tenía pl
acercaba a darme un abrazo. A pesar de la mu
viéndole el abrazo con una sonrisa cómplice - ¿
ómodo, y yo no puedo contener
lmente. Los nervios en su voz se hacen evide
- interviene Rache
ión. Observo a mi hermano y su esposa, y me contento por su felicidad aún en medio del velo de tristeza que cub
sientan frente al escritorio donde el Señor Woods, el abogado de confianza de la familia, toma asiento. Mi p
itación. Menciona la fecha de defunción y la legalidad del documento, aseguran
usa para tomar aire y continuar - A mi nieto Adrien Hamilton Mills le lego mis propiedades en Washington, el cuarenta por ciento de mi capital y la totalidad de mis acciones en la empresa. - dirijo la mirada hacia mi hermano y este asiente. Mi cuñada hace una mueca ante la declaración, la cual no pasa desapercibida, pero decido restarle importancia. - Por último, a mi nieto Carl Hamilton Mills le lego el conjunto residencial en Miami y el cuarenta por ciento restantes de mi capital. Nombro a Jaydan Wood
e una pausa antes de continua
forma solemnemente el Señor Woods
tidumbre estaba pintada en nuestros rostros. Mi padre a
to - prosigue el abogado - a excepción de mi nieto Adrien, quie
parte del testamento de mi abuela. No puedo c
contenerme-. ¿Está seguro
muestra el documento firmado por m
que estableció su abuela. Si no cumple con ellas, no podr
a demasiado aturdido por la noticia. Miré a mi padre en busca de ayuda, pero su expresión era de preocupación y desc
s atrás, por ello reflexioné sobre la petición y me di cuenta de que ella consideraba a Ericka indigna de algo tan serio como el matrimonio. A pesar de que mi abuel
ombro con preocupación
o - dice, dándome una palma
y preocupado, papá -admití con una sonrisa forzada -. Aunque sé que ninguno de ustedes quiere a
taba listo para dar ese paso. Pero tampoco quería perder la herencia de mi abuela, que tant
el silencio se apodero del lugar y todos nos obse
reunirme con Ericka.
rápido y salgo sin despedirme de los d
mero de Ericka. Aunque es cierto que nos veremos