Pelirroja y sin miedo..!

Úrsula, una empresaria que conoció cuando era más joven y que con sus buenas rel

mor! no te veía bien en la osc

odas las luces, y...entonces,... ¡estoy esperando tu respuesta!,

o solo te diré cómo me fué, sino que te voy a contar,

es eso, que

humor; eso no es recomendable, acué

o me parece ni tu respue

itad mal y mitad bien!, ¡eso qu

n bajar del carro y me tenían apuntado, sinceramente, ¡

es que me vengo a enterar!...¿y como

está el

i, c

levanta los pies en dos zarpazos al aire con las piernas, balancea los brazos y cae con los dedos

fue Ú

¿debe ser un agente, o un

té, desde mañana ¡tengo guardaespaldas!-Mauricio habla m

ón inteligente!, ¡¡desde cuánd

tratar sino a una sola p

r!-le dice alzando los brazos-

brazos y la sube de un jalón.Pero aparta la cara para no verla.Ella se da cuent

para que vuelva

sí e

lado de la cama.Úrsula estaba envejeciendo y no lo quería ni entender, ni aceptar, todavía pretendía que Mauricio

obre la cama, le acomoda

go una invitación para conocer a un nuevo talento del reggaeton, pero desp

ados en té de manzanilla en la cara y se

ará un batido de fruta, él se preparó un sándwich y se

le vino a la mente todo lo que había sucedido en el día. Reishel, la pelirroja, de las pierna

on Úrsula de celos y conflictos, no le quedaba nada que sentir por ella. Tarde o temprano Úrsula

.

y después regresó a casa donde la esperaba su mamá, que anda en

iero que hablemos, hay much

a la abraza por la espalda mientras su madre sostiene en su mano un tam

el le

hacía un lado y se acerca dónde está Gonzalo su loro

que necesito q

con la señora Amapola y ella

a otra, amor, ternura, siempre te lo he dicho y no es para que sientas que te

mi, eso

ciplinas orientales, pero, y si un día tu hija, no llegas a casa, ¿has pens

, que no has curado como debe ser, pero no sé cómo justificar t

re!, ¡sí

a, como que si y

mataron a mi abuelo viniendo de su trabajo para robarlo y quitarle lo poco que había conseguido como ayudante en el frigorífico, y después todo lo demás, por poco no te violaron cuando te vieron sola, sino hubiese sido por el maestro

í y cuando te diga algo nuevo, algo que me sucedió hoy

mío, qué