cilenecolmenares31
Libro de cilenecolmenares31(1)
Pelirroja y sin miedo..!
Urban romance
Reishel aprendió a defenderse en la vida...Su padre Fred Limver miembro de una banda criminal, se muda con su madre a un barrio muy peligroso, y Amapola la madre de Reishel ignoraba los verdaderos oficios de su marido. Cuando la policia lo descubre, Fred de una madera cobarde las deja abandonadas alli y mas nunca aparecio. Se fue y una socia de la banda con mucho dinero, lo ayuda a cambiar de identidad y ademas le paga una cirugia facial que le hace adquirir otras facciones.Fred logra no solo cambiar de identidad sino tambien de vida. Ahora se llama Ruben Santillano, se volvio a casar con una mujer muy rica que muere dejandolo inmensamente rico y viudo, con ella crio dos hijos, Kathlyn que tenia un año cuando Fred la conocio y su hijo varon tambien de aire Irlandes como su padre Román Santillano. Menores que Reishel por poco tiempo.
La vida de Reishel y su madre en ese barrio fue bastante dificil. Fueron victimas del hampa de muchas maneras y Reishel empezó a pelear, aprendio artes marciales, gracias al maestro Sunny que murio despues que Reishel habia aprendido de el lo suficiente y formarse como instructora y optar por el cinturon negro. A Reishel le temian los bandoleros del barrio tenia buena fama y ella enfrentaba todo sin el menor temor. Su madre vivia con una angustia terrible por el caracter y temple de su hija. Y un dia Reishel es testigo de un atraco. A un guapo y joven CEO de la industria musical lo estaban asediando dos malandros, lo tenian acorralado y Reishel con sus piernas de acero y agilidad mental, los alcanza con sus giros y patadas, desarmandolos y neutralizandolos, huyeron y ella se quedo con el arma en la mano. Mauricio no lo podia creer, una muchacha tan bella, con una hermosa melena roja y una cara de angel...logra lo que ninguna... Le puede gustar
Juego de ambición
Katherine Petrova -¿Cuánto tiempo? -escupe Katherine, con los ojos llenos de odio.
-No importa -susurra Alexander, con el rostro tenso.
-Por supuesto que importa -Lya se pone de pie, con el labio partido temblando, el corazón desbocado, sin importarle que está desnuda-. Porque estoy embarazada.
El silencio cae como un trueno en la habitación, haciendo que el aire se vuelva más pesado.
Alexander la mira fijamente, frunciendo el ceño, incapaz de creerlo.
Katherine jadea, como si le hubieran arrancado el aire de los pulmones.
-¿Qué acabas de decir? -murmura él con un tono frío.
Lya coloca una mano temblorosa sobre su vientre. Era ahora o nunca.
-Voy a tener un hijo tuyo... y es un niño.
Katherine se queda inmóvil. Ella y Alexander nunca habían podido concebir. Y ahora, la otra mujer, la amante, le había dado lo único que siempre había deseado.
-No... eso no es posible -susurra Katherine, negando la realidad, relajándose visiblemente en los brazos de su esposo.
Pero la verdad está justo frente a ella, y el veneno en su mirada se vuelve letal.
-Si crees que te dejaré quedártelo... estás equivocada -la voz de Katherine es letal-. No tendrás nada.
Lya mira a Alexander, buscando algo... cualquier cosa... pero él solo aparta la mirada.
-Vístete y lárgate -fue lo único que dijo.