El amante de mi madre
zar la mirada, pudo notar el discreto movimiento de
acía su habitación, mientras tanto Maya seguía tirada sobr
e no debes, Marcus Arched no debe parecerte atractivo,
vertida por ver de esa manera al hom
lo, músculos muy bien distribuidos, un rostro perfecto, sonrisa de infarto sobre una ba
tas, tenía que haber sido creado por el mismo diablo, sí eso era, lo h
dose por recrear el rostro de su padre, así sacaría de su me
erpo le dolía, se levantó y se sentó en el borde de la cama,
odo y suave colchón, le pareció la gloria,
lamaban a la puerta, se levantó esperando que no fuer
Jones -la saludó con su
en
na hora en la terraza para el des
hí estaré p
dentadura perfecta de ese chico, movió la cabeza para espabilarse,
ico que era compañero de estudios, acudía a su casa continuamen
día a su amante, y salía prácticamente corriendo, el chico parecía estar dispuesto a esper
amó mientras las lágrimas mojaban su rostro, y el ch
do con una maléfica risilla -a los hombres hay que atenderlos como se debe, este chi
dre, así que se dio la vuelta para volver a su habitaci
gastos y la casa, su madre solo se dedicaba a beber alcohol y a meter hombres en su h
que ya no podía con ella, sus comentarios sarcásticos cada vez i
no, más bien eres idén
de ser paciente, después de todo era su madre, así fue hasta el día qu
de seguro era igual de zorr* que su madre, aquello fue la gota que derramó el
salir estaba bien por algunos días, luego recaía, pero ni en
or tener a su madre recluida en ese lugar, no
ar esos amargos recuerdos escondidos en algún lugar
a hacer una llamada, la persona al
Ma
rdón que la lla
rta, ¿Qu
o, escribiré sobre la v
r eso -contestó la mujer f
hay un problema, un problema muy grand
problema? Di
es quién es
? -pregunt
us Ar
hed que me imagino? -preguntó es
mi
os, te digo que te retires de ahí ahora mismo,
intentar superar aquello, sin conseguirlo,
que quiero
relajación? ¿Has meditado? Alé
hacerlo, pero hay un p
é sucede? No me
junto a él, y cuando eso me pasa siento comprender a mi madre, me rec
re el sofá de mi consultorio, tendremos u
en ocasiones siento que me ahogo, no puede gustarme ese hombre, él f
abe qué eres
rda que no utilizo el apellido de ninguno de
, Maya, por favor, c
ias,
lo que ocurra, y sí me necesitas a tu lado, tu solo d
después de cortar la llamada,a se dir
un vestido en color negro que llegaba abajo de la rodilla,
z de su cuello, el maquillaje era discreto, Marcus al verla llega
s se suponía que podría concentrarse en el trabajo con ella
día, M
oy luces
pudo evitar
l, enseguida le sir
icana por ser muy especiada,
mi completo agrado -contestó mientras ver
utando el desayuno, los chilaquiles en verdad parecían agradarle,
a cuidar su dieta, comían tanto como come un pequeño
mente estaría de buen humor, así que
taría que me acompañaras. así podrías ver como me desenvu
-contestó para des
esa mirada tan insistente, la ponía nerviosa, y aunque trataba de no voltear a verl