La lanza del destinó: Crónicas de Belkan

í, los sirvientes corrían de aquí para allá, mientras murmuraban y

la noche del día ayer, sin que nadie se enterase, y solo un día antes de que el duque Clais, se la

más cercanas se habían ido con ellas, pero estas dos cosas no importaban en realidad, lo

ordeno que la buscaran de inmediato en las zonas cercanas, en cuanto al duque C

nde ordeno buscar a Olivie, pero todavía,

del conde de Wazburg, este último se encontró almorzando con el duque Clais, y mientra

buscarla? —pregunto el duque Clais

ra enviar más hombres en su búsqueda, debido a que hace solo unos días atrás, un grupo de bandidos asalto una de mis caravanas com

oy a hacer que cuatrocientos de mis hombres,

chica joven sin ninguna experiencia, ¿Por qué se neces

me preocupa que antes de que lo hagan, al

por ella? —pregunto el conde, c

do… el valor que posee, es

r? —murmur

ciudad capital del electorado, ¿En serio piensas que voy a dejar que algo le paso a mi…

el conde, mientras pe

a aportarles a sus patrones, era inmenso, eso lo sabía el conde más que nadie, después de todo,

mi castillo, tenemos que encontrar a esa chic

guste duque

ué la chica se escapó?

e eh proporcionado cualquier cosa que pudiese pedir y me eh asegurado de que

que sacarle cualquier idea de volver a e

jor que no fuera muy severo con el

a voz que tiene, ella no vale nada, me asegurare de que no su

lo mejor —d

tengo que quebrarle las piernas, a fin de cuentas, ella pueda cantar sin problemas en silla de ruedas… “mi prec

ia de la ciudad de Stenkilburg, tres mujeres, se encontraban en estos moment

s, de repente empezó a sentir un escalof

señorita? —pre

lgo en mi espal

espalda? —murm

ora su espalda también le es

lo que dije y continuemos cabalgando

sto las palabras qu