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Emperatriz de las Sombras

Capítulo 3 Camino a la zona roja

Palabras:2832    |    Actualizado en: 13/06/2024

era difícil tener una audiencia con ella, al menos no pa

balcón enorme por el cual entraba luz sin importar la época del año, en el centro se encontraba el

nco corto y rizado, llevaba un vestido de color rojo rubí con joyas y corona de oro a jue

cuatro grandes héroes? – Dije

os y caminamos para s

esitamos hacerle unas preguntas. – dije muy cort

– dijo ell

hablar. – ¿Qué conoce de l

dre se tensó y s

ertos. – comenzó a decir perdida en sus pensamiento

es de proseguir - Destrozada se dice que ella se presentó ante el mismísimo emperador de Nova conocido como Vartan el devorador de almas, se ofreció para ser su esposa y este al ver su belleza la aceptó, se convirtió primero princesa prometida, luego pasó a ser consorte y cuando el murió misteri

no teníamos recursos y Nova estaba a punto de ganarnos, mi padre decidió llegar a un acuerdo con ella, le dio 50 de las mejores almas de sus hombres y la gran mayoría de tierras para acabar co

ra y matar. - Respiro profundamente. – Se que mi yerno les pidió entrar a Nova, pero si quiere

a ahora lo que nos enfrentamos

mperatriz madre, nos levantamos, in

saber aún qué hacer al m

haremos? –

ar. –dijo Izar muy

una buena ide

n mis encantos hacemos que esa tal emperatriz nos deje hablar con ella

an. – dije fro

safiante, nunca hemos estado en desacuer

atara de una votación, este imbécil no entiend

– dijo Muriel, pero

, me sorprendía de él, con todo lo serio

o tampoco iba a poner mi vi

ome de ellos - Luego no se que

escuchaba en ridículo plan de Izar aún mie

se con la frontera se encontraron con barcos de piratas que los atacaron sin piedad, aunque los tres lucharon arrojados al mar, se llevaron uno de los barcos con la mi

vi en la enfermería mientras eran tratados por las

yado mirando, cuando se p

o decir nada por sus heridas, después me retiré a la biblioteca miran

í a ver al amor de mi vida, aquella dama de cab

una reverencia, por lo

je levantándome del escritorio

o un héroe. – dijo

para tomarla de

eocupa por él todo el tiempo y una mujer de la que e

a recompensa. – dij

ara casarme con la princesa, sino para tener todo l

dándole un pequeño apretón en la mano. Solo quiero construir u

y con eso cuando estaba a punto de besarla vi el mapa

ía un pequeño pueblo fr

dijo Ivanna.

e ella y se

s frontera. –

señan en la escuela. – Ella n

e quiere entrar. – explique, se

a por eso está maldito. – dijo Ivanna – Y suele estar en constante conflicto,

o he escuchado leyendas, solía ser una embajada de Nova a

r mi plan. – si logran entrar y salir de Nova

– contradijo. – es tan amplio que tardarías en

o si ellos pueden entrar

puedo entrar por ahí, tenía una corazonada, también algo me decía que ya había estado ahí antes

mañana, era un viaje largo de la capital

s como espada, arco y una pequeña daga que siempre ocultaba en mi bota, tam

ocura. – dijo mi madre con voz d

– respondí – Pero

er esto. – se acercó a p

ante. No sentís que lo mereciera, aunque me gane el puesto. – Siempre he protegido a la gente cierto y he curado muchas enfermedades

o mi cara entre sus manos,

endo sus manos con las mías. – Con la

, sabía que me quería proteger, per

reso. – dijo con la

er la cual me había criado por mu

que todo el mundo se despertara, me puse mi capa, volví abr

emprano? – dije muy sor

de opinión. – dijo la mujer de cabello r

na que colgaba de mi cuello, la usaba porque era el anillo de mi instructor, el antiguo s

jes. – dijo me dio una cantimplora llena de agua, también

r y sin más me subí en Suzu mi leal caballo blanco, se despidió con l

tes de que pasara la primera nevada, estábamos terminando el otoño y pronto e

ado viento en mis huesos no tenía suficiente dinero para hosped

upes cuando crucemos todo será diferente. – dije cuando en la lejanía ví un montón de hombres corriendo hacia mi

pregunté y vi que

e cinco brazos que parecí

ellos, pero decidí que era momento de lu

árboles junto a mucho o

ué e

sesperado – Estábamos talando un poco d

los nuestros. – dijo e

tomó a uno de los jinetes y le arrancó la cabeza de un solo mordisco era la primera vez que estaba cerca de

n uno de sus ojos por lo cual subí rápidamente un árbol

y te devora. – Dijo uno d

flecha, respire profundo y recite "Viento favorece mi tiro y

os comenzaron a dispersarse y esconderse por todo el bo

baje del árbol y el hombre

– dijo molesto. –

ije, nos acercamos a los demás hombr

arme que no se trataba de ningún monstruo, sino que era u

a alguna. – dije arrodillá

ño mejor regresa por donde

ablando señor? –

Nova. – explicó. – Todo aquí es

el poder de esa rei

a más de unos 30 años, era robusto. – este era un lugar tranquilo y pacífico, pero ya desde hace

ero uno de los hombres que

n muy heridos. – dije levantán

ió que no me irí

. – su

que dos hombres me ayudarán a l

ro de Suzu para que s

dijo el hom

quién tenía en su lomo al que se había desmayado, caminamos por un buen rato el camino er

ueñas casas y mucha gente a su alrededor trabajando en diferentes labores, algunos estaban cocinando, otros es

e lugar? –

hombre robusto – Ven te

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