Amor entretejido en falsas ilusiones
claxon, matizada por las personas que caminaban bordeando las sombras de los árboles y de las pintorescas edificaciones, que conform
por poner en riesgo tu matrimonio -di
n momento donde Alfonso estaba siendo más severo que caballero
tir es ignorancia, incultura. Es el dicho irrespetuoso de las personas. Mentir arroja la sensibil
res de cuerpos elegantes, tentadores, que hablaban en la calle de manera at
. Yo desconocía que tú vivías en esa dichosa mansión, y estar matri
ando después
? ¡Es el amor! ¡Es la vanidad de la pasión! -susp
izo varios movimientos
en la avenida... Interrumpió Daniel Luis. -No, Ceilán, n
a mi casa, eso te puede traer situaciones delicadas. Que pueden acabar con nuestra relación. ¿Entie
n...! ¡Será posible
le respondió d
ino, que Alfonso la siguiera, y por sus falsedades tomara como represalia matarla. Su cuerpo se movía con el tentador movimiento que causaba gran admiración. Va
omántica-. Es una de esas flores que embellece el alma. No puedo dejar de hablar contigo, Ceilán. Mis sentimiento
icina, y sentarse analizar los enigmas por los que estaba atravesando, mir
n su cabeza. A su espalda estaba Daniel Luis, quien la tomó por un brazo, Ceilán abrió sus ojos en total con
zo de Ceilán. Mostró un
igo! ¡Esto no puede
todo su cuerpo por la presencia de Daniel Luis, a pesar
nto -a ruego-. Por lo que más tú quie
demasiado tarde; ya no quedará nada bueno que salvar. Solo quedarían vanos recuerdos que no valdrían para nada. Vamos a sentarnos en el mi
a enfrentarla, o quizá a Daniel Luis. No dejaba de mirar cada puerta de las oficinas que había en el pasillo. Se un
olvide que eso no influye para que sea mi marido, y nuestras relaciones la determino yo, y más nadie
o después de esta...?
r que casi me ahoga no va a morir. Eres par
amor deje de estar oculto, y darte estrella por estre
onado, y esperar que se de esa unión amorosa. Ahor
que se encontraba sentado en la oficina, sus codos descan
e pertenece; tiene la edad matadora d
ó por un instante a Nadia. S
r. El amor se mueve hacia todo lado, tan libre como el viento, y se introduce en el
un par de años? ¿Por qué no amas a quien comparte igualdades contigo? suspiró delicadamente-. En esta vida nada es igual, hay sufrimientos
terrumpió. Est
ú me estás
nes equivocadas, de falsedades. En sus ojos se asienta que e
este cotorreo -se
ientos, sintió como se movía la cabeza. Sus labios se separaron para hacer una mueca. Echó una mirada a la puerta, momento en que aparecía Ceilán, dirigiéndose con pasos lentos
sucede, c
ró entre
cruzó una mirada con ell
ó su frent
e sucede? -in
no por el rostro. -¿Quién era ese
tá enamorado de mí, es una sombra que me altera. Últimamente me hace la vida impo
iones amorosas, dependen en gran medida de tu proceder. No es tan así como tú dices.
n todo aplomo. No podía darle motivo de celos a Fernando, y evitar poner en tela de juicio su práctica, porque hombre manso, hombre resistible. Él
manifestó-. ¡Estoy en el espacio! ¡Atormentada! Está bien, Fernando. Voy a mostrar un cambio en mi vida, me quedo contigo. He decidido termi
debe haber ninguna demo
nando. Solo tengo qu
se resiste. ¿Q
entender. No creo que
Alfonso sus fortunas, que han m
ió con cier
minado entre él y yo, le puede
miró con cie
tas en una asesina, y pierdas tu compostura. No serás la misma mujer que estremece los o
lvió a
potencia crónica. Ni mirándome desnuda responde sexualmente, le da po
ás de esas fortunas. No creo que ellos queden silencios
jos no van a cog
usiones después de dormir en un parque. Y no llegues a disfrutar esas fortunas, que no te dejan re
a saber si
a cabeza para mira
amó complacido, risueño-.
r la cabeza, separó las
pasa a mí! -e
epites lo q
ó como dis
rtivamente; pero para dónde-. No hay un espacio donde pueda resguardarme y no caer en las aguas turbias, en esas aguas q
este pobre hombre. Me urge saber sin demora cómo los desenlace en
darle un beso en la frente, caminó lentamente con la ba