Ceos corruptos
problema? —preguntó poniénd
ieren acatar la orden de retirarse de la
uien?, porque no los veo
de sentar nadie a hacer media, si no
do por la empresa, ¿no? —
trador! —contestó con marcada prepotencia, ahora e
esto ya o prefieren ventilarlo en la
incipalmente con ella que es una echadita pal
ompañera y suboficial Coba. Díganme, quieren llevar a este funcionar
este al pálido blanco del miedo. Dio unos pasos hacia detrás y comenzó a disculparse balbuceando, disculpas que Elen
o avasallar e insultar al primero que se presente… está claro—sentenció acercándole el carnet al rostro—. De enterarme que un hecho como este vuelve a suceder, le
abajadores. Marcial sonrió y Robe le levantó el pulgar. Elena había dejado bien claro que no necesi
teré que andas por Varader
es. Entre auditorías, jefes como ese que acaba de entrar, trabajadores que sustraen materiales
pasarle por encima a cualquiera. Y preparémonos, todos esos cambios traerán como consecue
porque el mayor me está esperando
acercó a ellos y con toda la
se vuelve un relajo. No tienen que marcharse, es más, mandaré a hacer un buen café, especialmente para
ere en que el café sea especial y bueno para cualquier consumidor, y si tanto desea velar porque no haya nadie molestando a los demás en la terraza
or rojo asignados a las empresas. Debemos ir estrechando el círculo. Yo tengo que ir a ve
tá involucrado
do de que es un esla
onsultar datos? —preguntó ella, notando al c
po que me demore —contestó mirando también al ca
al y según su identificación, fue reportado desaparecido por la madre días atrás. Bueno sigo, v
Sixto para acompañarlo de vuelta, y él se despidió de ellos intentando c
el asiento junto al chofer mostrarían lozanos muslos que no podían ocultare con esas sallitas cortas y transformadas del uniforme que se empecinaban en llevar a clases, y por lo que el profesor constantemente tenía que hacer acopio de toda su serenidad para no mirar cómo afloraban las puntas de los blúmer. Así casi llegó al Coppelia. Solo un buen sa
uerte este se acercaba por la acera: en camiseta, short, chancletas h
ces por el barrio hoy? —curioseó llevándose e
ti. Necesito conversar contigo —reconoció
cara él… los camarones que llevo aquí los compré a los que pasan tremendo trabajo arrastrando las nasas por l
nvió nadie. Soy yo quien n
en qué, mi hermano —alegó con cara de extrañeza pues en tant
calle y conoces a una
men este no le debo nada. Bastante mierda mi hicieron cuando me expulsaron d
n hombre y solo estoy buscando a uno que lo visitaba frecuentemente. Estoy convencido
star dando nombrecitos es de chivatos. ¿Pa’ qué carajo tienen a
o podría haber ayudado. Era una pérdida de tiempo. Mene
dijeras quedaría entre nosotros; pero bueno, me equiv
lo que invento en la calle… ¿Tú crees que con la con la mano jodí'a
o media vuelta. Comenzó a caminar alejándose más len
que te esperaras
le frente y
as? —preguntó bajando el bolso, pues
en veinte cambalaches; pero dudo que
saber dónde encontrarlo, lo siento, loco, tendrás que montarle guardia en el Parque de la Libertad. Siempre está
mi socio. Así podré ubicarlo más rápido
yo ya hubiera revendido todos los camarones apestosos es
salgas de los bichos esos —
a hoy. ¿No vas a pasa
sto quedaba entre nosotros… Nos