Ceos corruptos
otros concurridos por grupos que se intercambiaban individuos constantemente. Caminó como al descuido junto a individuos a los que se les podía escuchar hasta los pensamientos. A más de uno
tendría más suerte, decidió ir hasta
ustado a la cintura y de falda ancha y plisada con encajes negros en los remates. La visión se le acercó, le sonrió, le borró de un tirón toda preocupación e inundó sus ojos de ese alivio que se experimenta cuando recibes un colirio sanador y estimulante. Sintió un leve escalofrío recorrerle la medula espinal cuando ella se detuvo a cen
ó con ternura Milagros de la Caridad —. Me de
te tengo cerca, me despojas de todo autocontro
scapar de mi presencia? No lo parece, pues no te
como un bebé al que le muestran la cuchara con natilla y le di
e aterrice y no vuelva a despegar? —instó ella, mirándole fijamente con su cl
us deseos o sentimientos en una franca y abierta proposición. «Tengo que dejar de portarme como un maricón con esta h
e a mi casa… a la cama… de ti depende el que quieras dejarla o no; segunda: cuando e
estando importancia a la provocación. Levantó una mano y con el índi
biertamente—. Marcial, vamos. Ahora soy yo quien te invita a un té frio, a ver si po
me robes protagonismo. Vamos, te invito a un té
etas, pintores que aún no despuntaban célebremente, músicos, escritores, y una gama de adictos en los que se incluían los admiradores y faltos de talento de ahí que toda conversación giraba en a torno temas relacionados con la cultura. Otros constantemente entraban y salían recorriendo las mesas en busca de un ro
dijo que vendría desde las siete y no está
compañara para ver si ligábamos alguna jevita—
s, pulóveres y pantalones mezclillas toca'ísimos y me aseguró que son el último grito ahora en Europa.
mierda de la entrá' que le dieron por allá por las cochiqueras cerca de la Cueva de Bellamar. Oye, ya es
a mercancía. Ño, qué mala suerte la mía, caraj
. ¡Mira qué carajo! —exclamó girando con intenciones d
repitiéndose cada palabra en su mente. Tan absorto estaba en sus
de? ¿No escucha
or de la policía debe llevar dentro, cuando algo en el caso en que trab
o que dijiste… Lo siento per
taba. Y ella lo vio dejar irse a pasos apresur
y otra vez se va antes de tiempo; y después
se encontraba, se dirigió a la oficina donde se archivaban las denuncias y en el fichero buscó el del joven desapa
disponible en el
corrido. Si quieres y es urgent
e el teléfono a Elena pa
Algunos vecinos estaban en sus puertas pendientes. Se apearon y tocaron a la puerta. Minutos despué
añeros —saludó con p
dríguez el padrastro de Ángel Cosme? —preguntó
el interior de la vivienda de la que brotaban ent
quisiera que su esposa escuchara; mejor n
to ahora le había terminado de
mpañera necesita conversa
o agradecería. Tal vez
entro del coche. Marcial, tras unos segundos de
e serme sincero y
pregunte —contestó
le hayan costado la vida. Lo que necesito es conocer si en los días previo
o incoherentemente, se llevó la mano al rostro y respiró para to
ación de la que ya tengo encima —sup
esta hora sentado en el carro de mierda éste haciéndote preguntas?
mi mujer no se entere de lo
que nadie nos interrumpiera o escuchara…Vamos concéntr
de Bueyvaca y detuve el auto para aprovechar la oportunidad de ganarme unos pesitos. No se le veía muy borracho, y sin embargo destilaba alcohol hasta
?, porque que sepa en el puente no h
por lo que tomaría aquella decisión. Usted perdóneme pero… mi deber es dejar al clien
e razón. Siga, V
dejado olvidado en el asiento trasero de un taxi. Aunque reconocí que yo le había prestado servicio, por supuesto negué haberla visto. Todavía permanecía en la piquera exigiendo una respuesta cuando recordé y comprendí que Angelito, esa misma noche, estaba parado en la a