Una dosis de amor y corazón de CEO, por favor.
r los ojos, pero no pude. Sentí que mis párpados tenían problemas para moverse.
no podía entender. Todos vestían ropas azules y su cab
ncuéntrela, esté donde esté
a de que había varios tipos de
i cabeza seguía extrañada... Y no podía
las mujeres a mi lado hablar mientras observaba las máquinas que brilla
do e identifiqué el ambiente en e
en un hospital? ¿Qu
ndo que todos se alejaran. Volvió a co
me, señora M
ente me acordé de Andress. Y
estioné, encontrando extraño
oz era suave y acompañada de u
, pero en mi mente quedó vívido el momento en que me pidió la mano, cu
ómo se siente, señ
poco confundida... Como si mi mente no p
volvió y habl
grame todos los exámenes necesarios y tan pronto c
dejarlo,
algo? - Ella
con la
ndress... Su olor,
ecordando otras cosas, no te pre
é suc
aste de un c
a productos de limpieza mezclados con alcoho
que mi mente se ha vue
remos en tu memoria. - Tocó mi mano con cariño. - Aquí estaré para lo que necesites. Mi turno estaba llegando a su fin – sonrió – pero ya llevamos juntos prácticamente un año. Entonces n
omé su mano, sintiendo s
mo se
rbena... - Con su mano libre utilizó uno de sus dedos para
rac
i mano de la suya y se
And
co vacilante
rimero vayamos
Él está
bien - confirmó, haciendo que mi
los ojos claros, generalmente a juego con la ropa azul, su color favorito. Su cabello siempre estaba limpio y bien peinado, un castaño claro com
s o incluso días, me encontré realizando innumerables
cólogo y otros médicos especialistas. Cada uno cuidaba una parte de mí: cerebro, cuerpo, órganos
itación, me senté sola por primera vez, sin necesitar la ayuda de
ue podía repetirla, ya que todavía tenía hambre, cosa que m
sca pared blanca mientras las imág
el doctor Verbena, con esa
etamente rectos. A pesar del olor del hospital, podía olerla. Y no era perfume. Era un jabón floral, con notas que recuerdan al jaz
o se s
n muy
ado una
los ojos,
mi familia? ¿Dónde están? ¿Por qué Andr
eguntas pero ni
pasó... - Parecía vacilante. - Pero
se aceleraba, asustada de que a
al hospital desp